Ciudad de México, 8 de julio (SinEmbargo).– Una película, El libertador, protagonizada por el actor venezolano Edgar Ramírez y un libro desmitificador a cargo del colombiano William Ospina, reviven la figura siempre poderosa del libertador venezolano Simón Bolívar.
En busca de Bolívar se llama el ensayo con la que Ospina, autor de una trilogía sobre la conquista española del Amazonas que incluye las novelas Ursúa, El país de la canela y La serpiente sin ojos, pretende desmitificar la figura del libertador, haciendo un recorrido por su vida, deteniéndose en su carácter más humano y en la conjunción de todos los elementos que influyeron para que se convirtiera en el más famoso prócer de la independencia.
“Bastó que muriera para que todo los odios se convirtieran en veneración, todas las calumnias en plegarias, todos sus hechos en leyenda. Muerto, ya no era un hombre sino un símbolo. América Latina se apresuró a convertir en mármol aquella carne demasiado ardiente y desde entonces no hubo plaza que no estuviera centrada por su imagen, civil y pensativa o por su efigie ecuestre, alta sobre los Andes.
Por fin en el mármol se resolvía lo que en la carne pareció siempre a punto de ocurrir: que el hombre y el caballo se fundieran en una sola cosa. Aquella existencia, breve como un meteoro, había iluminado el cielo de su tierra y lo había llenado no sólo de sobresaltos sino de sueños prodigiosos”, escribe el autor nacido en Tolima en 1954.
“Creo que la mayor parte de la gente no sabe mucho de Simón Bolívar no porque no se hayan dicho las cosas sobre él, sino porque es muy difícil tener acceso a la inmensa bibliografía que existe” en torno a su figura, ha dicho Ospina en entrevista con la prensa española en 2010, cuando se dio a conocer el libro que esta semana ha comenzado a circular en México.
“Son miles y miles de libros que se han escrito, biografías, documentos a favor, documentos en contra, análisis de cada una de sus campañas libertadoras, libros sobre sus amores, sobre sus viajes, de manera que no se trata de decir cosas que no se hayan dicho sobre Bolívar, sino de decir cosas ya dichas pero que sin embargo la gente no conoce”, agrega el también poeta colombiano.
En busca de Bolíva deja a un lado la imagen estática del prócer latinoamericano y retoma la infancia del libertador, detalla sus primeras influencias y las señales tempranas de su grandeza.
Viaja con él a Europa, donde se empapa de la influencia de la Ilustración y la Revolución Francesa y se enamora de su mujer, la española María Teresa del Toro, y retorna a América para llevar a la realidad, con la espada en la mano y los ideales en el corazón, sus sueños de independencia.
EL LIBERTADOR, LA PELÍCULA
Mientras tanto, en estos días se ha dado a conocer un nuevo tráiler de El libertador, el filme protagonizado por el venezolano Edgar Ramírez, a quien parece perseguirlo los personajes míticos toda vez que obtuvo el César por Carlos, la historia del terrorista conocido como “El Chacal” y pronto también dará a conocer su versión del boxeador panameño Mano de Piedra Durán.
La película será estrenada en Venezuela el 24 de julio próximo. Se trata de una producción a cargo del director Alberto Arvelo, quien contó con un presupuesto de 50 millones de dólares y un elenco que incluye a los españoles María Valverde e Imanol Arias y al estadounidense Danny Huston.
“Él fue un poeta, estadista, fue el militar y político más importante que trajo la libertad e independencia en la revolución latinoamericana”, dijo Ramírez, de 37 años, a la prensa reunida en la pasada edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, donde se dio a conocer la película.
La música fue compuesta por el director venezolano Gustavo Dudamel y el guión es de Timothy Sexton, quien fue ostulado a un Oscar por Children of Men (Los hijos de los hombres) en el 2007, en la categoría de Mejor Guión Adaptado, el elogiado filme del mexicano Alfonso Cuarón..
El Libertador ya fue proyectada en el Festival Internacional de Cine de Toronto (Canadá) y en el Festival Internacional de Cine de Morelia (México), donde se llevó ovaciones.
“Creo que lo fundamental para entender a Bolívar, detrás del mito, fue intentar entender al ser humano, al hombre que se esconde detrás de las estatuas de las plazas y de los lienzos. Al intentar adentrarnos en su vida cotidiana apareció un hombre cada vez más cercano, más real, más fascinante. Donde los detalles más insignificantes son claves que nos ayudan a entender la esencia de una persona”, dijo Alberto Arvelo.
“Para mí fue fundamental saber, por ejemplo, que Bolívar viajaba con las partituras de sus canciones favoritas, de modo de poder bailarlas en cada pueblo al que llegaba o que le gustaba usar agua de colonia varias veces al día. Fuimos coleccionando pequeños detalles cotidianos hasta armar a un Bolívar más real, y por ende, más entendible”, afirmó.
Caudillo de la independencia latinoamericana, Simón Bolívar (Caracas, Venezuela, 1783 – Santa Marta, Colombia, 1830), nació en el seno de una rica familia de origen vasco y se formó leyendo a los pensadores de la Ilustración (Locke, Rousseau, Voltaire, Montesquieu…) y viajando por Europa.
En París tomó contacto con las ideas de la Revolución y conoció personalmente a Napoleón y Humboldt. Afiliado a la masonería e imbuido de las ideas liberales, ya en 1805 se juró en Roma que no descansaría hasta liberar a su país de la dominación española.
Y, aunque carecía de formación militar, llegó a convertirse en el principal dirigente de la guerra por la independencia de las colonias hispanoamericanas.