Dos mujeres, abordo de un automóvil, fueron perseguidas e intimidadas por vehículos de la Policía de Michoacán, cuyos elementos debieron aprobar exámenes de control y confianza, así como la capacitación para brindar un mejor servicio y evitar que estas situaciones sucedan, como indica una de las iniciativas del Mando Único.
Por Isabel Andrade García
Ciudad de México, 8 de junio (SinEmbargo/Provincia).- Pese a que los llamados policías de la Fuerza Rural fueron integrados a través del Mando Único a la nueva Policía de Michoacán tras aprobar exámenes de control y confianza, y que han sido capacitados para dar un mejor servicio, atención y seguridad, pareciera que no todos están en el mismo lineamiento y continúan con abusos hacia la población.
El caso más reciente ocurrió en Uruapan durante las primeras horas del martes, cuando una patrulla comenzó a perseguir a dos mujeres que viajaban en su automóvil acompañadas de dos menores de edad.
Al llegar a un domicilio de una de ellas e intentar dar vuelta, les fue cerrado el paso por dos vehículos oficiales de dicha corporación y uno más sin rotular.
Las mujeres se quedaron paralizadas al ver que dos de los presuntos oficiales descendían de uno de los vehículos portando sus armas largas y caminado hacia ellas.
La conductora, al ver que se dirigían hacia su vehículo, les preguntó ¿qué sucede? Los presuntos policías se dieron la media vuelta y se retiraron del lugar sin mediar palabra.
Es así como se registró este caso de abuso de autoridad e intimidación sin que se pueda presentar una queja o denuncia de manera oficial, pues la posición en la que quedaron los vehículos involucrados impidió que las afectadas pudieran ver los números de las unidades rotuladas.
Situaciones similares se registran a menudo con elementos de las distintas corporaciones que se encuentran en esta ciudad para “brindar protección y seguridad a la población”.