“Cerrar fronteras para los productores es una contradicción si se está buscando resolver el fenómeno migratorio”, dijo López Obrador. Agregó que debe considerarse que hay elecciones en Estados Unidos y que hay intereses político-electorales de legisladores en ciertas regiones de ese país.
Ciudad de México, 8 de mayo (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esa mañana que cerrarle la frontera al tomate mexicano sólo agravará más la migración.
El Gobierno de Estados Unidos impuso cuotas compensatorias de 17.5 por ciento a las importaciones de tomates originarias de territorio mexicano a partir del martes pasado, justo México desplazó a los Países Bajos como el mayor exportador de esta fruta en el mundo, con ventas externas por 2 mil 261 millones de dólares, un récord.
“Lo del tomate se está viendo. Es una situación que tiene que ver con la política. Hay elecciones en Estados Unidos. Hay productores de tomate en una región de Estados Unidos. Hay legisladores de esas regiones que tienen sus intereses. Entonces presionan, se toman estas medidas de tipo político-electoral. Son totalmente injustas. Estamos defendiendo a los productores, defendiendo que tenemos que llevar una buena relación entre los dos países”, dijo.
“Si preocupa realmente el fenómeno migratorio, estas medidas van en contra de salidas para atemperar el fenómeno migratorio. Eso es alentar, es lo opuesto a una política inteligente para atemperar el fenómeno migratorio. Cerrar fronteras para los productores es una contradicción si se está buscando resolver el fenómeno migratorio”, agregó.
Ayer, el Gobierno mexicano informó que los productores mexicanos seguirán negociando para lograr un acuerdo de exportación de tomate a Estados Unidos, a pesar de que Washington puso fin al convenio por lo que quienes sean exportadores deberán pagar derechos compensatorios por el 17.5 por ciento.
La Secretaría de Economía, dirigida por Graciela Márquez, expresó su “decepción y preocupación” por la decisión del Departamento de Comercio de Estados Unidos de eliminar la aplicación del Acuerdo de Suspensión del Tomate.
Este acuerdo, vigente desde 1996, suspendía la aplicación de las leyes estadounidenses antidumping (competencia desleal) al sector del tomate mexicano, por lo que facilitaba su exportación.
La disposición cancelada facilitaba la exportación del tomate a cambio de que los productores mexicanos no vendieran su producto por debajo de un precio mínimo establecido por Estados Unidos.
El tomate es el tercer producto que más exporta México, después de la cerveza y el aguacate. Al cierre del 2018 México alcanzó una producción de jitomates de 3.42 millones de toneladas, esto significa que 1.71 millones de toneladas de tomate fueron enviadas a Estados Unidos.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos reactivará ahora las investigaciones por competencia desleal contra el tomate mexicano y emitirá una resolución antes del 19 de septiembre.
La Secretaría de Economía recordó que este es un acuerdo entre los productores mexicanos y el Gobierno estadounidense, en el que el Gobierno de México no participa.
“La Secretaría de Economía continuará brindando su decidido apoyo a los productores de tomate mexicano durante este proceso de negociación”, sostuvo en el comunicado.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) junto con la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA) manifestaron su total respaldo y acompañamiento a los productores de tomate del país para continuar con un mercado ordenado y el acceso de la hortaliza a Estados Unidos en condiciones que favorezcan a ambos países.
Desde el 9 de abril Márquez informó que solicitó un encuentro con el Secretario estadounidense de Comercio, Wilbur Ross, para abordar el conflicto por las exportaciones de jitomate.
En aquél momento la funcionaria advirtió que la cancelación del convenio podía afectar a 400 mil empleados directos del sector tomatero mexicano y a un millón de empleados indirectos.
-Con información de EFE