En marzo, luego del sismo del 19S, la constructora Planificaciones y Cimentaciones entregó la rehabilitación del edificio Rancho San Lorenzo 32 sin acabados ni reforzamientos completos, porque «el alcance de los trabajos es entregar una vivienda segura y digna. No una vivienda mejorada», argumentó el ingeniero Raúl Cornejo Sarachara. Al menos seis vecinos de los 36 departamentos se rehusan a recibir su departamento en obra negra.
Ciudad de México, 8 de mayo (SinEmbargo).– A 20 meses del sismo del 19 de septiembre, vecinos del edificio Rancho San Lorenzo 32, en la Alcaldía Coyoacán, no han podido regresar a vivir a su departamento por inseguridad. La empresa Planificaciones y Cimentaciones entregó las labores de rehabilitación en marzo, pero sin acabados ni reforzamientos completos.
«Mi departamento no lo puedo habitar porque el reforzamiento no está bien hecho», lamentó Gloria. «Ya cuando entregaron, cuando se abrieron las llaves del agua se salía por todos lados. Se inundaron departamentos y se dañaron algunos pisos y pertenencias», agregó Guillermina.
Ante la obra negra, una pared cuarteada, instalaciones eléctricas pelonas y drenaje colocado diferente a como estaba antes del sismo, los vecinos exigieron una revisión técnica. El 22 de marzo acudieron con planos en mano ingenieros del Instituto para la Seguridad de las Construcciones (ISC), Mario Isaac González Valderrama de la Comisión para la Reconstrucción, y el ingeniero Raúl Cornejo de la empresa señalada.
«En obra no presentan ningún plano con el que se pueda realizar una comparativa; no fueron atacados todos los muros que requerían reforzamiento; no se aprecia marca que indique que se haya realizado correctamente el anclaje de las columnas en la losa, por lo que se tiene que comprobar que no se realizó superficial lo que pondría en riesgo la estructura; en algunos aplanados que realizó la empresa no realizó el retiro del acabado, lo que implica mala calidad en los trabajos realizados además del mal funcionamiento del trabajo nuevo», concluyó el documento de revisión técnica.
Pero en otra reunión entre Renato Barrón Ruiz, titular del ISC; Mario Isaac González de la Comisión para la Reconstrucción, vecinos y la empresa se fueron palomeando esos puntos porque supuestamente ya se habían arreglado. No todos los vecinos estuvieron de acuerdo.
«Cómo va a tratar la autoridad a todos los que vienen. Si con Rincón del Sur y Rancho San Lorenzo lo hicieron, con los que vienen como sea. Queremos que nos dejen bien nuestros departamentos, el edificio bien cimentado, con pruebas de laboratorio, y que sancionen este tipo de empresas y las notifiquen para que nadie las contrate», exigió Roberto Vivanco, del departamento A401.
«NO HAY NADA QUÉ ESCONDER»: CONSTRUCTORA
–Al baño no le hicieron nada, reclamó Roberto Vivanco, habitante del departamento A401, muestra un video que compartió a SinEmbargo sobre el día de la inspección de la Comisión para la Reconstrucción.
–Porque no tiene daño, le respondió el ingeniero Raúl Cornejo, de Planificaciones y Cimentaciones.
–Okey, aquí el plano marca que sí debe estar reforzado y haré la anotación. No se hizo, comentó un ingeniero del Instituto para la Seguridad de las Construcciones.
–Ni se hizo ni se cobró, para que lo chequen, argumentó Cornejo.
–Eso ya es problema de usted, no de nosotros, dijo Vivanco, el dueño del departamento.
–Por el otro lado se ve que no hay daño, insistió Cornejo.
En otro departamento, el dueño le comentó al ingeniero Raúl Cornejo que «no aceptamos que nos digan que por falta de presupuesto no hicieron las cosas». Otra habitante, mientras la cámara muestra una pared con el azulejo cuarteado, dijo: «Esto de aquí no sé por qué no se tomó en cuenta, esta grieta».
En entrevista con este diario digital, el ingeniero Raúl Cornejo Sarachara, de Planificaciones y Cimentaciones, aseguró que los vecinos han dado información inexacta y falsa. Explicó que «el alcance de los trabajos es entregar una vivienda segura y digna. No una vivienda mejorada» y, agregó, están en proceso pruebas de laboratorio para comprobar la buena calidad del material utilizado.
«No hay nada qué esconder. Tenemos la disposición de apertura, de informar y de aclarar todos los puntos», afirmó.
Especificó que de los 36 departamentos, sólo seis están inconformes y el resto ya los aceptó. Ahora el edificio ya no se cimbra cuando pasa el camión de la basura, ejemplificó el Ingeniero.
«Traen un pleito casado con la administración», dijo. «Hay demasiada falsedad en la información que dan, en la cronología, y por eso mismo la Comisión para la Reconstrucción en atención a ellos ha realizado mesas técnicas con el Instituto de la Seguridad para las Construcciones y se ha dejado al descubierto que están siendo muy mentirosos y tendenciosos».
«ENTREGÓ UNA GRAN COCHINADA»
El edificio Rancho San Lorenzo 32, ubicado en la colonia Girasoles III de la Alcaldía Coyoacán, se dañó tras el sismo del 19S. Tenía más de 30 años de antigüedad. El primer dictamen lo colocó en semáforo amarillo, es decir, no era de mucho riesgo, pero debía ser deshabitado.
Antes de la entrega de recursos por parte del gobierno capitalino, Luis Fernando Larc Lara se propuso como administrador y pidió una colecta de 30 mil pesos a cada vecino para que el edificio saliera reforzado y bien estructurado. Además tuvieron que soltar 5 mil pesos para un proyecto de reforzamiento realizado por el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El 14 de noviembre de 2018 el gobierno capitalino entregó 4 millones 598 mil pesos a la cuenta del administrador.
Roberto Vivanco, del departamento A401, dijo que se le han exigido informes del uso del dinero, pero no los ha dado a la fecha.
Una vecina del edificio, Irma Delgado, que trabaja en el Instituto de Ingeniería de la UNAM, propuso a Planificaciones y Cimentaciones para la rehabilitación. En marzo de 2018 se realizó un concurso entre tres compañías y ganó.
«En el mes de mayo-junio de 2018 se empezó a trabajar para el reforzamiento del edificio. Todo a obscuras. Casi a nadie le daban información, tú preguntabas cómo está el proyecto y nada. Lo tenía resguardado el administrador y a la fecha no conocemos el proyecto real autorizado por el Instituto para la Seguridad de las Construcciones», aseguró Roberto Vivanco, del A401. «No tocaron la cimentación porque no estaba en el proyecto y porque el presupuesto no alcanzó».
«En marzo de este año la empresa entregó una gran cochinada de edificio. No se tocó la cimentación del otro edificio, los departamentos están trabajados con materiales de segunda y de tercera calidad. No sabemos si a las paredes que ellos reforzaron les metieron la maya de acero. En mi departamento quitaron un ventanal y yo puse la ventana nueva», acusó Vivanco.
«Es una vacilada de la autoridad que está protegiendo a la empresa», finalizó.