Esta historia es una mezcla de datos verídicos y otros que son el resultado de la imaginación de Muriel. Como él mismo dice: «Como de costumbre, las anécdotas más increíbles tienden a ser las verídicas». La sangre es tinta es la segunda entrega de la trilogía de misterio «Muerte en San Jerónimo».
Ciudad de México, 3 de febrero (SinEmbargo).- La sangre es tinta —segunda parte de su obra Muerte en San Jerónimo— es una novela escrita por el joven y multifacético escritor mexicano Óscar de Muriel que se adentra en los secretos de la décima musa Sor Juana Inés de la Cruz.
La historia gira en torno al entrañable amigo de Sor Juana, don Carlos Singüenza y Góngora, quien ha desaparecido misteriosamente, y nada de él se sabe. Sólo su sombrero ensangrentado es testigo mudo de su ausencia.
Sor Juana, ayudada por una joven novicia llamada Alina y su doncella de origen indígena, busca descifrar la desaparición de su amigo don Góngora, pues sólo así podrá al fin expiar las culpas secretas de su pasado.
En esta novela, el también violinista y traductor emplea datos históricos para desarrollar su relato, evidentemente ambientado en la época del Virreinato. Con un lenguaje rebuscado, propio de la época —meramente barroco— de Muriel desata la imaginación del lector, de tal suerte que éste se adentra en el convento de San Jerónimo y se hace partícipe de la historia.
Como muchas otras historias, La sangre es tinta es una mezcla entre datos verídicos (como el cometa de diciembre de 1689) y otros que son el resultado de la imaginación de de Muriel. Como él mismo lo dice: «Como de costumbre, las anécdotas más increíbles tienden a ser las verídicas».
Hay que aclarar que, para comprender la narrativa, es necesario estar bien concentrado y despejado, debido a la cantidad de datos que tiene la trama. Sin embargo, todos los elementos reunidos por el autor, tanto históricos como biográficos, apoyados por su ingenio, llevan a buen puerto la historia, rematado con un desenlace sólido.
Al final, Óscar de Muriel describe acertadamente la obra: «Esta novela es una ensalada de hechos reales y ficticios, tan entrelazados que yo solito llegué a confundirme».
La sangre es tinta es la segunda entrega de la trilogía de misterio inspirada en sor Juana Inés de la Cruz.
