Los trabajadores mexicanos son los más expuestos a enfermedades generadas por laborar jornadas de hasta 48 horas. México es el país miembro de la OCDE en donde se trabaja más al año (dos mil 246 horas) y donde las personas se retiran a la edad más avanzada (73 años).
Aunado a este problema, la legislación laboral es una de las más atrasadas–incluso Colombia está por arriba–, al grado de que en el país no se reconoce como enfermedades laborales a aquellas derivadas del estrés.
Ciudad de México, 8 de febrero (SinEmbargo).– Los trabajadores mexicanos son los más expuestos a enfermedades generadas por laborar jornadas de hasta 48 horas, sin contar los tiempos extras, informó Rodolfo Nava Hernández, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con el investigador, si una persona labora 11 horas al día es dos veces más propensa a padecer depresión, y si lo hace durante 55 a la semana, su riesgo de sufrir un infarto es 33 por ciento mayor.
Los datos son preocupantes, dijo, si se considera que México es el país miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en donde se trabaja más al año (dos mil 246 horas) y donde las personas se retiran a la edad más avanzada (73 años, en una nación cuyo promedio de vida es de 75).
Nava Hernández mencionó que en México los dueños de las empresas son los que organizan los esquemas de las extensas jornadas laborales, y lo hacen con pocos acotamientos por parte de la autoridad.
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“Ellos establecen los horarios de entrada y salida, salarios, niveles jerárquicos en las empresas y hasta las obligaciones de cada quien, al tiempo que entorpecen y frenan cualquier intento de impulsar mejoras en este ámbito”, añadió.
El académico de la UNAM refirió que la mayoría de las legislaciones en el mundo estipulan que una persona tendría que laborar 40 horas a la semana como máximo, pero la de México establece 48, lo cual llega a generar afectaciones orgánicas, psicológicas e incluso sociales, pues el esfuerzo excesivo deteriora las relaciones familiares e interpersonales.
Detalló que México cuenta con una de las legislaciones más atrasadas en este punto –incluso Colombia está or arriba–, al grado de que en el país no se reconoce como enfermedades laborales a aquellas derivadas del estrés.