«No se permitirá a los grupos migrantes avanzar hacia el norte en violación a la soberanía, las órdenes vigentes de salud pública y las leyes migratorias de las respectivas naciones en toda la región», señaló el Coomisionado.
Los Ángeles (EU), 8 enero (EFE).- El Comisionado en funciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU (CBP, en inglés), Mark Morgan, exhortó este viernes a quienes estén considerando unirse a una posible nueva caravana masiva de migrantes desde Honduras a que «no desperdicien su tiempo y dinero, y no pongan en riesgo su seguridad y salud».
«El peligroso viaje los pone a ustedes en riesgo de sufrir daño y a la vez pone en peligro las vidas y la salud de las personas en Estados Unidos y los países de la región debido a la potencial diseminación de la COVID-19», alertó Morgan en su «claro y firme mensaje» a los migrantes mediante un comunicado.
Señaló que Estados Unidos está unido con sus «socios» en México, Honduras, El Salvador, Guatemala, Belice y el resto de la región en el «compromiso con el Estado de derecho y la salud pública».
«Este compromiso no se verá afectado por un cambio de Administración en Estados Unidos. No se permitirá a los grupos migrantes avanzar hacia el norte en violación a la soberanía, las órdenes vigentes de salud pública y las leyes migratorias de las respectivas naciones en toda la región», sostuvo.
El funcionario enfatizó que la travesía de los migrantes «es letal», e indicó que la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos recuperó más de 250 cuerpos a lo largo de la frontera con México el pasado año fiscal.
«Solamente la semana pasada registramos dos muertes, cuando traficantes de personas abandonaron a docenas de migrantes en una tormenta invernal que arrojó dos pies (61 centímetros) de nieve cerca de Big Bend, en Texas», refirió.
«Estos traficantes son temerarios con la vida humana, no les importa la seguridad de los migrantes ni la ley. La COVID-19 agrava el riesgo de sus actividades, no solo para los migrantes sino también para los trabajadores de la salud, los oficiales de primera línea y las comunidades a través de las cuales los migrantes pasan», argumentó.
Finalmente, dijo estar «orgulloso de contar con la solidaridad de amigos y socios en toda la región que están comprometidos a defender el Estado de derecho, procurar una migración segura, ordenada y legal y evitar una crisis humanitaria y de salud».
«Nuestro mensaje es claro: si ustedes entran a un país ilegalmente o violan las órdenes de salud pública, enfrentarán acción inmediata, incluyendo ser devueltos a casa inmediatamente, detenidos o enjuiciados», puntualizó.
Una nueva caravana de hondureños, que saldría el 15 de enero, está siendo promovida en redes sociales con la esperanza de llegar a Estados Unidos cuando ya haya asumido Joe Biden como el nuevo Presidente estadounidense el 20 de enero.
La caravana comenzó a ser promovida el 1 de enero, pese a que a finales de octubre de 2020 fueron frustrados dos intentos de otras dos que salieron desde San Pedro Sula, en el norte de Honduras. En esa ocasión, los pocos que lograron ingresar a Guatemala no pudieron pasar de ese país.
Los migrantes, como en otras caravanas, una modalidad que se ha venido dando desde octubre de 2018, aducen que pretenden abandonar su país por la falta de empleo y la violencia, flagelos que se han agudizado por la crisis causada por la pandemia del coronavirus y los efectos de los huracanes Eta e Iota, que azotaron Centroamérica en noviembre pasado.
Los indocumentados que cruzan México con rumbo a Estados Unidos están expuestos a robos, extorsiones, secuestros e incluso asesinatos por parte de bandas criminales, así como a abusos de autoridades corruptas, según fuentes oficiales.