La violencia en México está matando y desapareciendo a los menores de edad, así lo reflejan los datos oficiales de 2015. De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), uno de los principales problemas es el Estado mismo, que no destina recursos ni crea políticas públicas para su desarrollo.
Ciudad de México, 8 de enero (SinEmbargo).– Los niños, niñas y adolescentes de México enfrentan un panorama desalentador, pues persisten los casos de desaparición, violencia y maternidad o matrimonio adolescente. De acuerdo con el balance anual de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), no existen políticas públicas ni recursos suficientes para protección de los infantes.
De enero a noviembre de 2015 –según cifras oficiales–, 622 personas de 0 a 17 años perdieron la vida por homicidio. El 62.9 por ciento, que equivale a 391 casos –81 eran mujeres y 310 eran hombres–, fueron adolescentes que tenían entre 15 y 17 años. Es decir, 5.8 de cada 100 mil personas de 15 a 17 años fallecieron por homicidio durante ese periodo.
La tasa de mortalidad por homicidio entre adolescentes de 15 a 17 años fue de 2.4 mujeres y 9.1 hombres, por cada 100 mil habitantes.
De acuerdo con la Red, la tercera parte de los homicidios de niños, niñas y adolescentes se concentraron en los estados de Guerrero, Estado de México y Jalisco.
Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de Redim, explicó que son los jóvenes a los que la violencia sigue afectando, tomando en cuenta los datos de homicidio y desaparición.
De 2006 a 2014 se registraron más de 23 mil casos de desaparición en toda la población, de los cuales más de 6 mil 700 fueron de menores de edad, que representa el 30 por ciento de desapariciones en el país.
Redim informó que en siete de cada 10 desapariciones, las víctimas son jóvenes de 15 a 17 años y en su mayoría son mujeres. Actualmente el Estado de México tiene 393 registros de mujeres adolescentes desaparecidas, que corresponde a los 400 casos denunciados por familiares.
«Cuando decimos esto, nos referimos a que el Estado mexicano y sus entidades federativas siguen sin brindar medidas preventivas», comentó Juan Martín Pérez García, quien agregó que «no podemos seguir con la idea que a los niños les va bien porque recibieron juguetes el 6 de enero. Está bonito, está padre para la foto, pero eso no ayuda a tomar decisiones de políticas públicas; son los datos, los cuales nos vienen señalando que hay entidades federativas donde es muy urgente implementar acciones».
Las entidades con mayor número de casos de desaparición de menores son: Tamaulipas, Baja California, Guanajuato y Puebla.
Pérez García resaltó que muchos de los menores desaparecidos van a dar a manos de grupos del crimen organizado, ya sea para prostitución o para reclutarlos con fines de transportación de droga o incluso como sicarios.
Redim calcula que cerca de 25 o 30 mil niños en México son explotados por el narcotráfico; si bien, no es una cifra oficial, esta estimación evidenció la falta de información y datos sobre esta problemático, refirió.
El director de la organización puso como ejemplo a los menores asesinados en la ejecución extrajudicial de 22 personas en Tlatlaya por parte del Ejército, que tuvo lugar en junio de 2014 en el Estado de México, y donde las familias habían reportado a esos adolescentes como desaparecidos.
Pese a que existe el reclutamiento forzado y muchas de las víctimas son niños, en México no hay una figura para atenderlos. Tampoco hay reparación de daño.
En cuanto a recursos, los menores de edad, que representan el 35 por ciento de toda la población mexicana, reciben 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de ahí solamente el 1 por ciento es destinado para protección de 40 millones de infantes.
Redim informó que con ese dinero no se puede garantizar el bienestar de los niños y adolescentes. «Con esos recursos, la realidad de los menores de edad no cambiará», dijo Pérez García.
En materia legislativa tampoco hay muchos avances, pues la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes –que entró en vigor en diciembre de 2014– y el Sistema Nacional de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes están en el papel pero no se han implementado, detalló la organización.
Por otra parte, 300 mil 331 mujeres de entre 15 y 17 años (el 9.4 por ciento) estaban casadas, separadas, divorciadas, vivían en unión libre o eran viudas en 2015.
Un total de 23 mil 605 mujeres de 10 a 14 años, o sea, 4.3 de cada mil mujeres en dicho rango de edad, estaban casadas, separadas, divorciadas, vivían en unión libre o eran viudas en 2015; 91 mil 582 mujeres de entre 15 y 17 años (el 6 por ciento de las mujeres en dicho rango de edad) tenían al menos un hijo en 2015.
En México, por cada mil mujeres de entre 10 y 14 años, 1.2 mujeres de 10 a 14 años (6 mil 844) tenían al menos un hijo en 2015.
Respecto al nivel de educación educación, Redim informó que 4 millones 762 mil 863 menores de 3 a 17 años (el 14.4 por ciento) no asistían a la escuela en 2015.
La organización aclaró que los problemas de la infancia no se pueden resolver con acciones menores, sino con una cadena de políticas públicas en las cuales se contemple la opinión de los menores.
«Debemos comenzar a escuchar a los niños, ellos tienen mucho qué decirnos», opinó Juan Martín Pérez García.