“Hay que luchar porque es un abuso horroroso que está sucediendo y que está destruyendo a nuestro planeta”, señaló la actriz Rooney Mara. Igualdad Animal se adentró a una granja industrial para grabar la vida de cerdos y pollos.
Ciudad de México, 7 de diciembre (SinEmbargo).- Hacinamiento, suciedad, deformaciones y una existencia sin ver la luz natural, son algunas de las condiciones que cerdos y gallinas viven al interior de granjas industriales.
De acuerdo con una investigación difundida por la organización Igualdad Animal, al mes tres mil cerdos viven confinados en espacios reducidos; mientras 50 mil pollos están hacinados al interior de una granja industrial de Estados Unidos.
“Nada te prepara para mirar a los ojos a una madre cuya vida consiste en estar preñada y permanecer enjaulada hasta ser sacrificada”, relató la actriz Rooney Mara, quien ingresó a una de las granjas industriales de Estados Unidos para constatar las condiciones en las que los animales viven.
La también activista presenció las deformidades de algunas gallinas, así como las dificultades que enfrentan para moverse, debido a que continuamente son obligadas a producir huevos.
Mientras en el espacio dedicado a los cerdos, pudo observar cómo las hembras se encuentran en condiciones insalubres y en espacios muy pequeños que continuamente las obligan a aplastar a sus crías.
“No dejaba de pensar en mi hermana que acaba de tener un bebé, y en lo hermoso que es ese deseo instantáneo de alimentar y proteger a tu hijo. No pudo imaginar lo horrible que debe ser estar literalmente atrapado y aplastando a tus propios bebés y no ser capaz de hacer nada al respecto”, apuntó la actriz dos veces nominada al Óscar.
Para la también activistas, los cerdos son un punto de conexión con los humanos, ya que guardan un gran parecido con mascotas muy amadas por las personas, como los perros y los gatos.
Por ello, no dudo en calificar como “el infierno en la Tierra“ a las naves que visitó al interior de la granja.
Sin embargo, dijo que “la nave de maternidad fue el peor lugar en el que he estado“.
CON DEFORMACIONES, SIN VER LA LUZ
Información de la granja industrial señala que mil 936 ave mueren durante las primeras siete semanas de vida, un promedio de 42 fallecimientos por día.
En las naves destinadas a gallinas y pollos, la actriz observó que las aves crecen de manera tan rápida que sus patas y órganos no pueden funcionar correctamente, lo que les causa ataques cardiacos, fallas de órganos y deformidades en sus patas.
Además, observaron a pollos heridos, incapaces de moverse y que suelen morir por inanición o sed.
Tanto las aves como los cerdos carecen de atención médica, lo que provoca continuas muertes.
Tras presenciar las condiciones de vida de los animales, Mara invitó a la gente a transformar su vida y exigir mejores condiciones para los animales.
“Hay que luchar porque es un abuso horroroso que está sucediendo y que está destruyendo a nuestro planeta”, finalizó.