Berlín, 7 oct (dpa) – El presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, se quejó de haber sido condenado sin pruebas ante la opinión pública e insistió en su inocencia en los escándalos de corrupción.
«La situación no es agradable. Se me está prejuzgando sin pruebas por algún supuesto mal comportamiento de mi parte. En realidad es inaudito», dijo el suizo en la edición de mañana de la revista «Bunte».
Blatter insistió en que quiere seguir al frente del organismo hasta el congreso extraordinario del 26 de febrero, donde debe elegirse a su sucesor.
El jefe de la FIFA está siendo investigado por la justicia suiza, que abrió a finales de septiembre un proceso criminal contra él por sospecha de «administración desleal y -eventualmente- malversación».
«Les aseguro que el 26 de febrero me retiraré. Será el fin definitivo. Pero ni un día antes», dijo el suizo de 79 años. «Puedo introducir las reformas necesarias para el bien de la FIFA. Sólo hay que dejarme trabajar. Y no estar siempre con estos ataques», añadió.