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Aunque sus protagonistas brillan con luz propia, la película también cuenta con algunas caras ya conocidas en la franquicia durante su tramo final.
MADRID, 7 de septiembre (Europa Press).- Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos presenta en la primera aventura del superhéroe asiático toda una odisea llena de magia, artes marciales y criaturas místicas como nunca antes se habían visto en una película del Universo Cinematográfico Marvel.
Aunque sus protagonistas brillan con luz propia, la película también cuenta con algunas caras ya conocidas en la franquicia durante su tramo final, a la par que plantea varias incógnitas que serán fundamentales para el futuro de la Fase Cuatro.
En el tercer acto de la cinta, Shang-Chi, junto a su hermana Xialing, su amiga Katy, el actor Trevor Slattery y la criatura conocida como Morris llegan al reino de la madre del protagonista. Con la ayuda de los guerreros que habitan esta tierra, todos se preparan para el ataque del padre de Shang, Xu Wenwu, el Mandarín.
El villano piensa que este pueblo está reteniendo el espíritu de su esposa fallecida y no quiere creer la dolorosa verdad: Que una terrible criatura que come almas le está engañando para que lo libere.
Finalmente, Wenwu llega al lugar y tiene con Shang el combate final en el que el joven protagonista le quita cinco de los Diez Anillos demostrándole que él también es capaz de manejarlos en combate. Desgraciadamente, el villano logra liberar a la criatura maligna que lo devora justo después de escapar.
Cabalgando un dragón de agua y con la ayuda de Xialing, Shang es capaz de derrotar a la criatura, convirtiéndose así en el héroe que estaba destinado a ser en todo momento. Tras esto, Shang regresa a Estados Unidos y, junto a Katy, le narra a una amiga común todo lo que han vivido. Ella les escucha sin dar crédito a lo que están contando, hasta que finalmente aparece Wong y les pide que les acompañe a través de un portal.
ESCENAS POSTCRÉDITOS
En la primera escena postcréditos, los espectadores asisten a la reunión de Shang, Katy y Wong en el templo de Kamar-Taj. Allí están conectados a través de conferencia holográfica el Profesor Banner y la Capitana Marvel. Entre todos, examinan los Diez Anillos y el personaje interpretado por Mark Ruffalo señala que, no solo están hechos de un material completamente desconocido, sino que además contienen en su interior una baliza, es decir, una especie de localizador para que alguien pueda rastrearlos.
Al terminar la reunión, Wong propone a los protagonistas que se marchen a descansar… aunque ellos prefieren invitarlo a irse con ellos a un karaoke.
Durante la segunda escena postcréditos, la película muestra cómo Xialing ha tomado el mando de la organización de los Diez Anillos ante la muerte de Wenwu, permitiendo el acceso a su fortaleza a mujeres, algo que antes estaba prohibido, y dándole un toque más urbano a la decoración. Finalmente, la película concluye con un mensaje que anuncia que «los Diez Anillos volverán».
