Según un cálculo del Instituto de Medición y Evaluación Sanitaria (IHME) de la Universidad de Washington, el número de muertes a causa de la COVID-19 podría alcanzar para fin de año 1.9 millones; en Estados Unidos podrían ser 410 mil personas que perezcan a la enfermedad.
Los Ángeles, Estados Unidos, 7 de septiembre (La Opinión).- El número de muertes por coronavirus a nivel mundial podría triplicar a final de año hasta alcanzar los 1.9 millones de decesos, mientras que en Estados Unidos podrían alcanzar los 410 mil, según un cálculo del Instituto de Medición y Evaluación Sanitaria (IHME) de la Universidad de Washington.
La estimación da fuerza a las advertencias de muchos expertos que apuntan que un clima más frío y seco y el aumento del tiempo que se pasa en lugares interiores podría impulsar la propagación del virus en el hemisferio norte durante este otoño e invierno, algo que normalmente ocurre con otros virus respiratorios.
Los pronósticos del instituto influyeron en el inicio de la pandemia para orientar las políticas desarrolladas por el grupo de trabajo de la Casa Blanca que lideraba la respuesta al coronavirus. Sin embargo, algunos expertos los han criticado por proyectar más hacia el futuro de lo que se puede hacer de manera fiable.
El número de muertes por COVID-19, la enfermedad que genera el coronavirus, se acerca ahora a las 189 mil en Estados Unidos, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins. De acuerdo al estudio de IHME, el 1 de enero habrán muerto en el país 410 mil 451 personas.
En el mejor de los casos, el número ascendería a 288 mil 381 muertes y el peor, a 620 mil 29, según los pronósticos del instituto. Estos escenarios varían en función del comportamiento humano y de las políticas públicas.
En el primero de ellos, el más positivo, todo el mundo llevaría máscara y mantendría el distanciamiento social y los gobiernos limitarían por orden el tamaño de las reuniones en interior. En el segundo, se asume que las personas y las comunidades dejarían de tomar precauciones.
“Es fácil, dada la calma del verano, pensar que la epidemia está desapareciendo”, dijo Christopher Murray, director de IHME, el viernes en una conferencia telefónica. Pero se avecinan “tiempos sombríos en el invierno del hemisferio norte, y desafortunadamente no estamos haciendo colectivamente todo lo que podemos para aprender de los últimos cinco meses”.