En su más reciente declaración patrimonial, presentada ante la Secretaría de la Función Pública, José Antonio Meade Kuribreña declaró no tener casa, y sí poseer un terreno de 254 metros cuadrados y un auto Honda modelo 2007; también desechó la opción de hacer público un «posible conflicto de interés». Los servidores públicos en México no están obligados por Ley a presentar una declaración patrimonial que incluya bienes patrimoniales, obligaciones fiscales y posibles conflictos de interés. Sin embargo, es el ocultamiento de este último rubro el que ha metido en serios problemas al Gobierno de Enrique Peña Nieto, incluidos poderosos funcionarios de su Gabinete, como Luis Videgaray Caso, ahora ex Secretario de Hacienda.
Ciudad de México, 7 de septiembre (SinEmbargo).– José Antonio Meade Kuribreña, nuevo titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), presentó su más reciente declaración patrimonial ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) el 24 de septiembre de 2015, casi un mes después de que el 27 de agosto de ese año asumió como responsable de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en sustitución de Rosario Robles Berlanga, y una modificación sobre ésta misma registrada el 30 de mayo de 2016.
En ese documento oficial, en el rubro “datos patrimoniales”, el hombre que ha ocupado en su carrera pública cinco veces el cargo de Secretario de Estado desde el 7 enero de 2011 a la fecha [Secretario de Energía y de Hacienda en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, y Secretario de Relaciones Exteriores, de la Sedesol y de Hacienda, en la administración de Enrique Peña Nieto] plantea que no es propietario de ninguna casa o departamento.
De acuerdo con esa declaración ante la SFP posee un terreno de 254 metros cuadrados, con 145 metros cuadrados de construcción, que fue adquirido al contado, aunque no se precisa el monto. También afirma ser el dueño de un vehículo Honda Fit, modelo 2007, que compró al contado en ese mismo año.
Entre sus bienes muebles registra muebles y accesorios, así como obras de arte –pinturas y esculturas–, que adquirió al “contado” entre 2007 y 2009.
Además reporta como “inversiones” una cuenta bancaria y un seguro de separación individualizado, de los que no incluye montos, mientras que en el rubro de “adeudos”, registra cuatro tarjetas de crédito, también sin incluir cantidades.
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Meade Kuribreña optó con esto por una de las dos opciones de declaración que ofrece la Función Pública, la que plantea: “SI ESTOY DE ACUERDO EN HACER PÚBLICOS PARCIALMENTE MIS DATOS PATRIMONIALES”.
Ésta excepciona los siguientes puntos:
- En ingresos netos, aquellos que se declaren por actividad industrial, comercial, financiera y otros.
- En bienes inmuebles, el valor de la contraprestación y moneda.
- En bienes muebles, el valor de la contraprestación y moneda.
- En vehículos, el valor de la contraprestación y moneda.
- En inversiones, cuentas bancarias y otro tipo de valores, el saldo.
- En adeudos, el monto original, el saldo y el monto de los pagos realizados.
El ahora titular de la SHCP, además, decidió no registrar ningún dato en la segunda opción que destaca: “DECLARACIÓN DE POSIBLE CONFLICTO DE INTERÉS”.
En ese renglón, Meade Kuribreña se apegó a la leyenda “NO ESTOY DE ACUERDO EN HACER PÚBLICO MI POSIBLE CONFLICTO DE INTERÉS”.
Los servidores públicos en México no están obligados por Ley a presentar una declaración patrimonial que incluya –como era el reclamo de organizaciones civiles en la redacción del Sistema Nacional Anticorrupción– bienes patrimoniales, obligaciones fiscales y posibles conflictos de interés.
Es decir, no depende de la Ley sino de la voluntad de cada político si lleva a cabo o no ese ejercicio de transparencia.
Sin embargo, es el supuesto conflicto de interés y las declaraciones patrimoniales parciales las que han metido en serios problemas al propio Presidente Enrique Peña Nieto y a algunos de sus funcionarios más influyentes, incluido el propio Luis Videgaray Caso, hasta hace unos horas titular de la Secretaría de Hacienda.
En agosto pasado, y a propósito del más reciente escándalo en torno a dos departamentos en Miami, Florida, que ocupa Angélica Rivera Hurtado, esposa del Presidente, Ernesto Gómez Magaña, de la iniciativa #YoContraLaCorrupción, expuso a SinEmbargo que el primer eslabón de una cadena que debe hacerse cuanto antes es la declaración patrimonial.
“Tal como quedó [el Sistema Nacional Anticorrupción], la declaración patrimonial de los políticos mexicanos escapa a los estándares internacionales. Más que clave de confianza, es fuente de suspicacia. Los funcionarios de todos los ámbitos generan más lagunas que precisiones cuando declaran sobre sus fortunas”, dijo a la periodista Linaloe R. Flores.
También Ernesto Villanueva Villanueva, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), habló sobre los huecos que se abren por falta de claridad en la información.
“Queda claro que hay un desdén hacia la Transparencia y una convicción personal de resistencia. No hay voluntad política. El Presidente ha dicho que es parte de nuestra cultura. Pero es falta de voluntad. Entonces, lo hace a cuenta gotas, con menoscabo, cuando la Transparencia debe ser un ejercicio exhaustivo”, dijo a este diario digital.
MEADE, EL 5 VECES SECRETARIO
José Antonio Meade Kuribreña es licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México. También se tituló en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y realizó un doctorado en la misma área en la Universidad de Yale, en Estados Unidos.
Su trayectoria en el sector público comenzó en 1991, como analista de planeación en la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF). Posteriormente, entre 1997 y 1999, fue Director General de Planeación Financiera en la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
De 2000 a 2002 fue Director General de Banca y Ahorro en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. A mediados de ese año ocupó el mismo cargo en el Banco Nacional de Crédito Rural (Banrural) y encabezó la transición hacia el nuevo organismo que sustituyó dicha banca: Financiera Rural. Tras su creación, Antonio Meade permaneció como Director General de Financiera Rural hasta diciembre de 2006.
A finales de ese año fue designado por el entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa a la Secretaría de Hacienda: primero como jefe de la Oficina de Coordinación del Secretario, luego como subsecretario de Ingresos y finalmente como subsecretario de la dependencia.
Como subsecretario de Hacienda, José Antonio Meade fue una pieza clave para la aprobación de la Reforma Hacendaria de 2009. Asimismo participó en la negociación de reformas a la Ley de Competencia en la Cámara de Diputados, junto con Felipe Duarte, subsecretario de la Secretaría de Economía, y Manuel Minjares, subsecretario de Gobernación.
En enero de 2011, el Presidente Felipe Calderón lo designó Secretario de Energía en sustitución de Georgina Kessel Martínez. Ese mismo año, en septiembre, el propio Calderón lo puso al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, cargo que desempeñó hasta el 30 de noviembre de 2012.
Luego, al inicio de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, asumió como Canciller en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER). El 27 de agosto de 2015, Peña Nieto lo nombró al frente de la Secretaría de Desarrollo Social, y este miércoles el Primer Mandatario anunció en Los Pinos que Meade Kuribreña es el nuevo responsable de la SHCP, dependencia que tiene como misión “proponer, dirigir y controlar la política económica del Gobierno federal en materia financiera, fiscal, de gasto, de ingresos y deuda pública, con el propósito de consolidar un país con crecimiento económico de calidad”.
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