Martín Esparza Flores, líder del Sindicato Mexicano de Electricistas desde 2005, resaltó durante la Asamblea General de este mes las ganancias por 406 millones de pesos en 2018 de la Generadora Fénix, empresa del sindicato en alianza con Mota-Engil, que cuenta con cinco hidroeléctricas. En junio, se celebraron elecciones internas en las que se reeligieron 13 cargos del Comité Central. El grupo disidente «Para Todos Todo» ve en ese proceso «amañado» su interés en mantener el negocio en el mercado eléctrico. Él niega ser empresario.
Ciudad de México, 7 de agosto (SinEmbargo).– «¡Quiero trabajar en [Generadora] Fénix!», gritó uno de los asistentes de la Asamblea General del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) al Secretario General Martín Esparza Flores, quien guardó silencio unos segundos y continuó con su informe sobre las elecciones internas.
El colectivo disidente «Para Todos Todo» aseguró que detrás de las elecciones «amañadas» para renovar 13 cargos del Comité Central del SME está el interés de Esparza de mantener «el negocio millonario» de la Generadora Fénix, una empresa del mercado eléctrico mayorista que se formó en octubre de 2015 entre el SME-Cooperativa LF (49 por ciento) y la firma portuguesa Mota-Engil (51 por ciento), tras la extinción de la Compañía de Luz y Fuerza hace diez años.
«El negocio de Martín con la portuguesa Mota Engil-Generadora Fénix es de millones. Su interés es conservarlo», dijo Mario Benitez, miembro del grupo disidente. «El proyecto de Martín es empresarial y no de soberanía eléctrica ni democracia sindical».
Del 17 al 21 de junio, 17 mil 498 electricistas votaron en la Ciudad de México, Hidalgo, Puebla, Morelos y Estado de México. Por mayoría ganó para Secretario Interior, Fernando Muñoz Ponce, actualmente en ese cargo y responsable de organizar el proceso electoral, y también se reeligieron en la Secretaría del Trabajo, Educación, Tesorería y Procuraduría para el periodo 2019-2024.
Ante las «irregularidades» y agresiones registradas en las elecciones que violan la Ley Federal del Trabajo, el colectivo «Para Todos Todo» pidió a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje de la Secretaría del Trabajo la nulidad y reposición del proceso, ya que consideran que marcan un precedente para el próximo año cuando se votarán las otras 13 carteras del Comité Central, incluyendo la Secretaría General titulada por Martín Esparza Flores desde 2005 con miras a reelegirse para 2020-2025.
Generadora Fénix cuenta con una concesión a 30 años para construir, operar y mantener cinco centrales hidroeléctricas en Necaxa, Tepexic, Patla, Tezcapa (Puebla) y Lerma (Estado de México) y 10 mini hidroeléctricas en Hidalgo y Estado de México que en combinación alcanzan una potencia cercana a los 2 mil MegaWatts. En 2016 obtuvo otra concesión para rehabilitar y operar 14 centrales hidroeléctricas, incluidas la planta Alameda en Malinalco, Estado de México.
Marcos Ramírez, Director General de Generadora Fénix, ha dicho que el programa de expansión de la firma para los próximos años incluye una inversión de alrededor de 50 mil millones de pesos para la planta de ciclo combinado «Jorge Luque» de 1,700 MW en el Estado de México, la Repotenciación del Sistema Hídrico de Necaxa, la nueva Línea de Transmisión de Lerma y la Central Reversible de Bombeo de Necaxa 700.
En la Asamblea General del SME de toma de protesta tras las elecciones de junio, el Secretario General Martín Esparza destacó que el proceso electoral reafirmó su «vocación democrática» luego de que más de 17 mil electricistas activos y jubilados ejercieron «su voto libre, directo y secreto».
También destacó que de la Generadora Fénix se obtuvieron dividendos por 406 millones de pesos en 2018, los cuales se distribuirán en 200 millones de pesos «para fortalecer nuestro fideicomiso para invertir en proyectos productivos»; 50 millones de pesos para el pago de escrituras al Registro Público de Comercio de nuevos inmuebles como Juárez 90; 15 millones de pesos para el «Fondo de modalidad 40» y atención médica; 61 millones de pesos para proyectos productivos a la Cooperativa; y 80 millones de pesos de distribución per cápita dentro del sindicato.
«Estamos conscientes que las agresiones a través de distintos medios de comunicación no cesan como tampoco la intervención de funcionarios del Gobierno que se han atrevido a decir que ya no somos sindicato, sino una empresa», dijo Esparza en la Asamblea General. «El SME no se vende ni se divide, tiene un sólido futuro con una toma de nota y un registro nacional de industria, camaradas».
Esparza ha negado anteriormente ser empresario, sino «socio de una empresa».
La Compañía de Luz y Fuerza se componía por 44 mil activos y 22 mil jubilados hasta octubre de 2009 cuando el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa encabezó su extinción. Dos de cada tres aceptaron la liquidación ante el decreto, pero 16 mil 599 quedaron en resistencia para que se respetara su contrato colectivo y antigüedad.
Martín Esparza se llevó 5 millones 129 mil pesos de liquidación por 23 años, y los 25 miembros del Comité Central del SME también obtuvieron cifras con mayores ceros que el resto de trabajadores, de acuerdo con un certificado del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE).
De los 15 mil 628 electricistas en resistencia –restando los 971 a quienes se dan las rentas vitalicias– solo 541 de ellos entraron a trabajar a la Generadora Fénix. Martín Esparza, vocal de Generadora Fénix y líder sindical; Humberto Montes de Oca, Secretario de Exterior del SME, al igual que el Secretario de Trabajo del SME (reelegido estas elecciones de junio), Eduardo Bobadilla, cotizan 1,887 pesos diarios ante el IMSS (unos 56 mil pesos mensuales cada uno), de acuerdo con la base del instituto del seguro social.
«Sus intereses en Fénix ya no representan a los trabajadores», afirmó Tomás Cruz, candidato de la planilla 2 «Para Todos Todo» a Procurador de la Comisión Autónoma de Justicia del Comité Central, quien acusó al actual Procurador Elliot Oseguera Valencia (también reelegido hasta 2024) de no tener autonomía y «servir para convalidar las fechorías de Esparza».
Además de Fénix, en enero de este año el Centro Nacional de Energía (Cenace) notificó al SME el registro de la solicitud de Suministro Básico del Centro (SUBASE) para poder vender electricidad en el Valle de México en el mercado mayorista, pero falta el permiso para operar.
«Estamos en condiciones de iniciar operaciones», anunció el líder sindical Martín Esparza Flores en la Asamblea General de julio.
«Sin embargo, lo que es un trámite administrativo en términos de la ley, lo han convertido en un conflicto político. El principal opositor para que haya una real competencia en el mercado eléctrico es el director de la Comisión Federal de Electricidad [Manuel Bartlett]. Y la planilla ‘Para Todos Todo’ pide al Gobierno a través de las redes sociales nos nieguen el permiso para participar», acusó.
ANOMALÍAS EN ELECCIONES DEL SME
Los contendientes de la planilla 1 «11 de octubre», fecha de la extinción de la Compañía de Luz y Fuerza, se reeligieron en su cargo luego de obtener la mayoría de votos frente a la planilla 2 «Para Todos Todo», la primera oposición a la oficial en diez años.
Quien participó por la Secretaría Interior, Fernando Muñoz Ponce, obtuvo alrededor de 12 mil votos contra Alfredo Arenas, el candidato de la planilla 2 que recibió 5 mil votos.
«Hubo anomalías en este proceso electoral, ya que ellos cuentan con todo el poder», dijo Arenas en entrevista. «El SME comienza a convertirse en un sindicato charro», comentó al explicar que en septiembre de 2015 el Comité Central liderado por Esparza reformó el estatuto para prolongar su cargo de dos a cinco años.
Entre las irregularidades denunciadas ante la Junta de Conciliación y Arbitraje de la Secretaría del Trabajo con el folio 4181, figuran que 17 mil 498 personas votaron, a pesar de que en el Registro de Asociaciones la Secretaría del Trabajo muestra a 15 mil 164 miembros del SME. En la página oficial el SME dice que el padrón lo integran 33 mil 429 compañeros, sin especificar nombres.
En la última reforma de la Ley Federal del Trabajo publicada el 1 de mayo se expone en el artículo 371 «que se integrará un padrón completo y actualizado de los miembros del sindicato con derecho a votar, que deberá publicarse y darse a conocer entre ellos con al menos tres días de la votación […] y de incumplirse, el procedimiento de elección carecerá de validez, ya sea a nivel general o seccional».
Mario Benítez, integrante del grupo disidente «Para Todos Todo», enfatizó que al no haber publicado el padrón se violentó ese artículo de la Ley Federal del Trabajo.
«Si el padrón legal es el registrado de 15 mil, cómo es que votaron 17 mil. Es decir, votó más del 100 por ciento del padrón, el cual nunca fue publicado; no hubo certeza de quién tuvo derecho a votar y quién no. Hubo un tremendo desaseo», aseguró.
«La Secretaria del Trabajo Luisa María Alcalde tiene la petición de Martín Esparza que les den la toma de nota y tiene nuestra petición de que no se la den. Alcalde, respeta la Ley Federal del Trabajo; se tiene que reponer el proceso para que sea limpio gane quien gane», pidió Benitez.
La integrante del colectivo Jazmín Serrano denunció ante el Ministerio Público agresiones físicas durante el segundo día de las votaciones. Al intentar grabar con un teléfono celular las anomalías que observaba entorno a los dos escrutadores de la planilla 2, dos miembros de la otra planilla le pidieron que se retirara.
«Sin decir nada más, se fue sobre de mí el juez Modesto Ortega e intentó quitarme el teléfono y perdí el control. Después el presidente de escrutinio y otros cuatro hombres estaban alrededor de mí intentándome sacar y agrediéndome», narró. «Uno de sus golpeadores me agarró de la mano y me apretó. Levanté un teléfono que me quitaron y me retiraron el otro».
En el tercer día de votación un grupo de jubilados a favor de la planilla 2 fue recibido con agresiones verbales muy fuertes. «El ambiente se sintió tenso. Ese día golpearon al compañero Jorge Torres adentro de las instalaciones del sindicato», dijo Serrano (también hay denuncia ante el Ministerio Público).
«De todas esas incidencias está enterada la Secretaría del Trabajo y la Junta de Conciliación y Arbitraje. Ahora que terminó el proceso esperamos que la Secretaría del Trabajo tome su papel como máxima autoridad laboral», expuso.
El candidato de la planilla 2 para Secretario Interior, Alfredo Arenas, consideró como clientelismo que el SME haya repartido 5 mil pesos a 14 mil trabajadores en las instalaciones de SUBASE en Juárez 90 del 17 al 27 de junio, justo en el periodo electoral.
«Sacaron una convocatoria para entregar 5 mil pesos a todos los cooperativistas porque fueron las ganancias del año pasado de la Generadora Fénix. Mañosamente coincidieron las fechas de cobro con las votaciones. Hasta llevaban a la gente en autobús a cobrar, y de ahí los llevaban a votar», aseguró Arenas.
Asimismo, la planilla 2 no pudo tener representantes en las 11 divisiones donde se votó para que revisaran quién y cómo se votaba, por lo que sospecha que las urnas «llegaron manipuladas», sumado a que el presidente de escrutadores no anotó en el acta las incidencias reportadas.
«A jubilados, por ejemplo, no les permitieron votar argumentando que no estaban al corriente en sus cuotas sindicales. Ellos (planilla 1) decidieron a quién le permitían votar y a quién no», dijo Arenas.
Fernando Oliva, ex Secretario del Trabajo del Comité Central del SME de 2009 a 2014, presentó una tercera planilla «Frente Popular Amplia», pero no pudo registrarla bajo el argumento de que siete compañeros no tenían derechos sindicales.
«Si gana Esparza, hasta 2025 los trabajadores tendremos la oportunidad de quitarlo. Pero de qué nos sirve esperar si las condiciones de los procesos electorales son simuladas», cuestionó.