Luego de la investigación que se inició contra Soriana por los millones de tarjetas que fueron repartidas previo a la elección de Presidente en 2012, vino para la cadena una época de bonanza que se tradujo en expansión. La empresa compró otras unidades de tiendas de autoservicio de la competencia y se posicionó a nivel nacional e internacional, tanto en la rama de tiendas de como de artículos exclusivos para la construcción del hogar.
Fueron poco más de 250 contratos que diversas ramas del Gobierno federal celebraron con Soriana. La cantidad de dinero que obtuvo de esas licitaciones es superior a la inversión que hizo la Secretaría de Educación Pública en Oaxaca para la construcción y mejoramiento de escuelas.
Ciudad de México, 7 de agosto (SinEmbargo).– Desodorantes, naranjas, peras, aceite de olivo, adornos navideños, refrescos, galletas, hornos de microondas, refrigeradores, dulces de día de muertos, pavos y televisiones, son algunas de las compras que dependencias del Gobierno federal han hecho a Tiendas Soriana de 2013 a 2017. En ese periodo, el dinero que se le ha pagado a la empresa asciende a 2 mil 261 millones 475 mil 390 pesos, de acuerdo con los contratos abiertos ubicados en el sistema Compranet y en el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT).
En estos años han sido celebrados poco más de 250 contratos, pero 2015, por la compra de las televisiones para la Transición Digital Terrestre (TDT) fue el de los mejores números para la tienda, ya que se le pagaron 2 mil 130 millones 951 mil 617 pesos.
Le siguió 2014, año en que aún se percibía estabilidad económica a nivel federal y se compró a Soriana lo equivalente a 129 millones 304 mil 490 pesos.
De acuerdo con información de Tiendas Soriana, estas ventas no son representativas en los resultados financieros de la empresa al representar menos del 3 por ciento de los ingresos anuales.
Precisó a SinEmbargo que sólo el 30 por ciento de los contratos celebrados han sido por Adjudicación Directa, por lo que niegan que los contratos obedezcan a un favoritismo.
Dentro de los grandes contratos están los de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por la compra de jabón y papel para baño por 157 mil 628 pesos, 147 mil 104 pesos, 148 mil 352 pesos y 166 mil 096 pesos.
Apenas en 2016 por la adquisición de 102 tarjetas de despensas, la CFE pagó 80 mil 611 pesos.
El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), realizó compras de despensas hasta por 128 millones 225 mil 013 pesos y el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) que es uno de los compradores más frecuentes, tiene pagos de hasta 116 mil 266 pesos por “material de cafetería” o 34 mil 914 pesos de refrescos.
Los grandes contratos provinieron de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Fueron dos compras, una de mil 661 millones 620 mil 375 pesos y otra de 210 millones de pesos para 3.1 millones de televisiones y después otra tanda de 100 mil. Cabe señalar que estos contratos ya no están disponibles en el POT.
Recientemente, en sus resultados de la Cuenta Pública de 2015, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que la SCT había gastado 43.7 por ciento más de lo que había reportado ante la Cámara de Diputados.
Los contratos públicos también incluyen gastos de 50 pesos, tarjetas de regalo para comprar ropa por 38 mil 941 pesos, paquetines de galletas de 116 mil 266 pesos, desodorantes para el Sistema de Administración Tributaria (SAT) por 340 pesos, 13 mil 947 pesos para refrescos de lata, esferas navideñas de 972 pesos y cucharas desechables por 16 mil 515 pesos.
UNA FIRMA EN EXPANSIÓN
En el mismo periodo de tiempo, el crecimiento de Soriana ha sido evidente. Tiendas Soriana dijo a SinEmbargo que actualmente no cuentan con una estrategia específica de ventas a gobierno debido al retrasos e incumplimientos, por parte de estancias gubernamentales, que afectaron financieramente a la compañía.
«Muestra de ello, Soriana se encuentra en litigios en los estados de Veracruz, Michoacán y Coahuila, a fin de que le sea pagada la deuda acordada, contando ya con uno de ellos con una sentencia firme a favor de la compañía», señalaron.
Concretó la adquisición de 143 unidades de negocio y sobresale la de Comercial Mexicana. Con esa compra Soriana incrementó su catálogo en cuatro formatos de tienda: Mega Comercial Mexicana, Comercial Mexicana, Bodega Comercial Mexicana y Alprecio.
Antes, en 2015 la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) puso condiciones a Soriana para que pudiera adquirir 159 tiendas y activos de la Comercial Mexicana. Para ello tenía que vender parte de sus tiendas que están en mercados locales en los que se detectaron riesgos a la competencia y libre concurrencia.
Soriana trató de vender seis tiendas a Chedraui, unas de ellas ubicadas en locales de su propiedad y otras en inmuebles de terceros. Ambas tiendas presentaron un paquete de desinversión el cual contempla la renta de los inmuebles de Soriana, y la cesión de derechos de arrendamiento de los inmuebles de terceros; el órgano rechazó el esquema para tiendas que estaban en los inmuebles de Soriana, pero aceptó el esquema en las tiendas que están en los establecimientos en donde el propietario es un tercero.
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La cadena, propiedad de Ricardo Martín Bringas, uno de los hombres más ricos del país, también opera el sector inmobiliario y el Gobierno también le ha pagado por esos servicios. Comprende la renta de locales que forman parte de las galerías comerciales anexas a cada tienda. Hay contratos por arrendamiento de Telecomunicaciones de México por 69 mil 600 pesos y 11 mil 472 pesos, por ejemplo.
Hasta diciembre de 2016, la compañía operaba 827 tiendas de autoservicio integradas en los siguientes formatos de tienda: 274 Soriana Híper, 129 Soriana Súper, 141 Soriana Mercado, 105 Soriana Express, 35 City Club, 64 Mega Comercial Mexicana, 42 Comercial Mexicana, 34 Bodega Comercial Mexicana y 3 Alprecio, distribuidas alrededor de las 32 entidades federativas de la República Mexicana, localizadas en 277 municipios del país.
Al cierre del ejercicio terminado el 31 de diciembre de 2016 presentó ingresos por 149 mil 522 millones que equivale a un crecimiento anual del 36.7 por ciento y un crecimiento en las ventas de 7.2 por ciento anual. Su utilidad neta en efectivo tuvo un incremento de 7.6 por ciento.
Otra de sus adquisiciones se ejecutó el pasado 15 de abril de 2016 con un acuerdo de entendimiento de asociación con la empresa chilena S.A.C.I. Falabella para el desarrollo conjunto de un negocio de tiendas especializadas enfocadas al mejoramiento y construcción del hogar en México a través de su empresa filial Sodimac.
En las elecciones presidenciales de 2012, la cadena fue señalada en el escándalo de la presunta compra de votos a favor del entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, por la entrega de miles de monederos electrónicos a cambio de votos, lo que derivó en una serie de protestas ante el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) e incluso manifestaciones ciudadanas en sus sucursales.
Sin embargo, meses después, la Unidad de Fiscalización de los Recursos de los Partidos Políticos concluyó que las quejas contra Soriana fueron infundadas al no encontrarse pruebas suficientes y adecuadas para asegurar que Soriana había invertido dinero en la elección presidencial para favorecer a Enrique Peña Nieto.