La Divina Comedia, la gran obra del poeta italiano Alighieri, divida en tres perfectas partes, con simbolismos y guiños a las matemáticas, la filosofía, la religión, y por supuesto, la muerte. Léela gratis en Novelistik.
Por Novelistik
Ciudad de México, 7 de agosto (SinEmbargo).– Todos hemos oído hablar de la Divina Comedia, la obra maestra de Dante Alighieri (Florencia, 29 de mayo de 1265 – Rávena,14 de septiembre de 1321). Obra fundamental de la literatura italiana —y universal— de la transición del pensamiento medieval al renacentista.
La transición abarca el resurgir del pensamiento, la cosmovisión clásica y la nueva concepción del hombre y del mundo.
¿Por qué la obra es tan perfecta? La composición de la Divina Comedia es un poema dividido en tres partes o cántigas: Infierno, Purgatorio y Paraíso, a su vez divididas en 33 cantos cada uno. Son 100 cantos sumando el introductorio.
Alighieri nos permite ver su obsesión por la construcción de la alegoría —incluida la reiteración numérica—: los cantos están escritos en terza rima de tal forma que no quedan versos al aire y transversalmente en el poema, el autor se apoya en tres números: 1, 3 y 10.
El poema está repleto de símbolos: matemáticas, filosofía, religión, muerte, astronomía, sabiduría. El viaje del poema va de Dante (personaje principal) que cruza el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso con ayuda de Virgilio (maestro y guía) para llegar a Beatríz, su adoración. Sin embargo, no es poesía romántica. Es una pieza clásica que asienta el concepto renacentista. Alighieri la escribió en toscano, dialecto utilizado entre los siglos XI y XII.
Las figuras literarias que predominan en la Divina comedia son la ironía y la parodia. Finalmente, algunos artistas que ilustraron la obra fueron Dalí, Miquel Barceló, Botticelli y Gustave Doré.
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Tags: arte, Dante Alighieri, Literatura, Novelistik
Aquí te falto Rodin que hizo la maravillosas puertas del infierno son 3 ejemplares uno en el museo Rodin en París, la,otra en el Kunsthaus de Zurich y la tercera en el museo Soumaya en la CD de Mx. Es una obra bellísima. No dejen de verla
Gracias, pero no. Lo que usted hace se llama apología de un museo mediocre y de una obra póstuma, remedo de lo que quería originalmente el escultor.