Autoridades de Nicaragua detuvieron a cinco líderes estudiantiles y dirigentes campesinos, uno de ellos aspirante a la Presidencia, acusados de «menoscabar la soberanía» del país, entre otros cargos, aumentando a 26 los opositores al Gobierno de Daniel Ortega arrestados a cuatro meses de las elecciones.
Nicaragua, 7 de julio (RFI).– Según nota de prensa de la Policía Nacional, la noche del lunes fueron detenidos el aspirante a la Presidencia Medardo Mairena, así como Freddy Navas y Pedro Mena, los tres líderes del denominado Movimiento Campesino y acusados del asesinato, secuestro y lesiones de agentes durante las protestas de 2018 contra el Gobierno de Daniel Ortega.
Mairena y Mena ya habían sido detenidos y condenados a 200 años de prisión por «terrorismo» y otros delitos por su participación en las protestas de 2018, responsabilizándolos de la muerte de policías. Pero habían sido beneficiados con una ley de amnistía en junio de 2019.
También fueron detenidos los estudiantes Lesther Alemán y Max Jérez, sindicados como «cabecillas» de la ocupación de dos universidades durante «el fallido intento de golpe de Estado», como califica el Gobierno a las manifestaciones de 2018.
Alemán, de 23 años, cobró notoriedad en esas protestas, cuando, parado delante de Ortega, le exigió su renuncia.
“El día de ayer [lunes 5 de julio] fueron detenidas y secuestradas [varias personas], de diferentes casa de seguridad», dice a RFI Dolly Mora, dirigente de la Alianza Universitaria Nicaragüense. “Fue simultáneo. Cuando Lesther logra enviar un mensaje al grupo, lo estamos leyendo, y vemos que la policía está afuera. Escuchamos las sirenas afuera del lugar donde nosotros estábamos. Yo me asomo por la ventana y en efecto vienen entrando patrullas y carros de civil. Sabemos que están en la Dirección de Auxilio Judicial, en la cárcel conocida aquí popularmente como El Chipote. Sus mamás van a intentar pedir información. Lo que conocemos con últimas detenciones es que no hay información, no permiten visitas, no permiten que los abogados o los familiares puedan verlos. Pero las mamás van a ir porque son sus hijos y porque necesitamos intentar conseguir algo de información”.
A los cinco se les acusa de «menoscabo a la independencia y soberanía», «incitar a la injerencia extranjera», «pedir intervenciones y aplaudir» sanciones contra Nicaragua, en base a una ley que aplica el Gobierno a opositores, y que fue aprobada por el Congreso oficialista.
“Creo que Ortega está ahora en una escalada represiva contra los liderazgos de la oposición, particularmente los liderazgos emergentes de abril y los jóvenes de AUN, que somos una organización emergente”, dice Mora. “Hemos estado en primera línea, hemos estado dentro del país, hemos hecho todos los procesos de denuncia y acompañamiento, de lucha política interna. Creo que Ortega [y sus partidarios] saben que el eslabón de la juventud es una voz muy fuerte, es una voz reconocida, es una voz que en el 2018 levantó a la gente y creo que le tienen miedo a esa juventud que ha dicho que seguimos en el país luchando por el proceso electoral, que es la salida en la que nosotros creemos. Creo que eso es lo que a Ortega le molesta, la fuerza que es la juventud. Es decir, los jóvenes somos una piedra muy grande en el zapato de Ortega”.
SEIS ASPIRANTES PRECIDENCIALES
A cuatro meses de las elecciones, van seis aspirantes a la Presidencia presos: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Miguel Moral, Juan Sebastián Chamorro -primo de Cristiana- y Medardo Mairena.
«Cada día se ve más lejos la posibilidad de que Nicaragua tenga elecciones libres, justas, equitativas. El asedio y la persecución a todas las voces disidentes no se detiene», dijo la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Antonia Urrejola.
La CIDH también expresó «su condena» a la «persistente persecución» de opositores.
La jefa de la diplomacia estadounidense para América Latina, Julie Chung, escribió en tanto en Twitter: «Condenamos enérgicamente los últimos arrestos de medianoche (…) La detención arbitraria de líderes de los movimientos estudiantil y campesino –y otro candidato presidencial– enfatiza el miedo del régimen a cualquier oposición».
Condenamos enérgicamente los últimos arrestos de medianoche del régimen Ortega-Murillo en Nicaragua.
La detención arbitraria de líderes de los movimientos estudiantil y campesino–y otro candidato presidencial–enfatiza el miedo del régimen a cualquier oposición.
— Julie Chung (@WHAAsstSecty) July 6, 2021
Y Amnistía Internacional consideró que «el Gobierno de Daniel Ortega no sólo no escucha a la comunidad internacional, sino que la desafía violando más derechos humanos». Así, pidió no cesar en el esfuerzo de «lograr el cese a la represión. Una respuesta más enérgica y articulada es indispensable», sostuvo la organización.
Además de los aspirantes presidenciales han sido apresados críticos, activistas, empresarios, estudiantes y excamaradas de armas de Ortega.
En medio de los pedidos de la comunidad internacional de liberar a los detenidos, Ortega ha dicho que los opositores presos no son «candidatos» ni «políticos», sino «criminales» que trataron de organizar un golpe de Estado con financiamiento de Estados Unidos.
El mandatario de 75 años, que ya había gobernado de 1979 a 1990, regresó al poder en 2007 con el izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y se mantiene allí tras dos reelecciones consecutivas.
Tiene como Vicepresidenta a su esposa, Rosario Murillo. Sus opositores no descartan que intente un cuarto mandato consecutivo el 7 de noviembre.
La oposición y la comunidad internacional lo han acusado de gobernar de manera autoritaria tras la brutal represión de las manifestaciones de 2018, que dejó 328 muertos y miles de exiliados, según organizaciones de derechos humanos.
«DOBLE PERSECUCIÓN»
Según abogados y juristas, los dirigentes campesinos y universitarios estarían siendo víctimas de una «doble persecución» por hechos que fueron juzgados y por los cuales ya habían sido amnistiados.
«Es una grave violación de derechos humanos y una muestra del terror que desarrolla el Gobierno contra los opositores, de venganza y castigo», consideró el jurista y activista de derechos humanos Gonzalo Carrión.
Consideró que los hechos imputados a los líderes campesinos y a los universitarios Alemán y Jerez -estos últimos no estuvieron privados de libertad- fueron cubiertos por la amnistía de 2019.
«No puede haber doble sanción sobre el mismo hecho. Nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito», dijo de su lado la jurista Yonarqui Martínez.
«MISERABLES SERES HUMANOS»
El universitario Alemán fue quien en mayo de 2018, durante una mesa de diálogo para resolver la crisis desatada por las protestas, le pidió renunciar a Ortega, en su cara y en público.
«Ríndase ante todo este pueblo (…) No podemos dialogar con un asesino porque lo que se ha cometido en este país es un genocidio», reclamó en aquel momento, señalando a Ortega.
La Vicepresidenta Murillo, sin nombrar los últimos arrestos ni a ninguno de los detenidos, recordó este martes los sucesos de 2018 en los que se hicieron llamados a la renuncia de los gobernantes. «Se creyeron emperadores, pero en realidad eran minúsculos y miserables seres humanos», dijo en referencia a los opositores.
–Entrevista realizada por Paula Estañol. Con AFP.