Scarlett Johansson regresa como Black Widow, mientras que Florence Pugh brilla en su papel de Yelena con un actuación que aporta frescura y buenos momentos de peleas. Black Widow es una película entretenida con mucha acción, peleas y persecuciones que se disfruta en la pantalla grande.
Ciudad de México, 7 julio (SinEmbargo).- ¡Por fin! Terminó la espera para los seguidores de Marvel y para quienes disfrutan de las películas superhéroes y superheroínas. Black Widow llega a la pantalla grande este fin de semana con Scarlett Johansson en la piel de uno de sus personajes más conocidos para mostrar el lado más humano y familiar de Natasha.
En esta ocasión, Natasha Romanoff se enfrenta a sus cuentas pendientes y enfrenta una peligrosa conspiración que la llevará a revivir su pasado. Perseguida por una fuerza que no se detendrá ante nada para derribarla, Natasha lidiará con su historia como espía y con las relaciones rotas que dejó a su paso mucho antes de convertirse en parte de los Vengadores.
La historia de esta cinta se sitúa después de Capitán América: Civil War (2016) y antes de Avengers: Infinity War (2018), lo que presenta a una Natasha que está sola después de un largo tiempo, aspecto que Scarlett Johansson mencionaba como una gran oportunidad, así fue, en Black Widow, Natasha siente culpa y remordimiento, está un momento en el que ve a su familia, es decir a Los Vengadores, destruida y ahora debe ver por ella misma, aunque no por mucho tiempo.
Black Widow es una película entretenida con mucha acción, comienza con buen ritmo y aunque decae un poco se recupera de inmediato para tener al espectador pendiente de lo que sucederá con Scarlett Johansson y Florence Pugh en los papeles de Natasha y Yelena respectivamente, destaca que funcionan muy bien juntas, se nota la química entre las actrices, además de que Pugh brilla y aporta frescura y un toque de humor muy bien logrado a la historia.
La película muestra a mujeres fuertes, además de esa sensibilidad y unión que, precisamente forma parte de sus fortalezas, pero sin un discurso forzado o que trate de imponer algo, son dos mujeres que enfrentan su pasado y buscan ayudar a otras que están siendo afectadas por la Habitación Roja. Black Widow presenta un lado muy humano de Natasha y el poder que la familia tiene para ella.
En el elenco también aparecen Rachel Weisz y David Harbour, actores que complementan muy bien el relato, sin embargo, Harbour trata de aporta un toque cómico que en ocasiones funciona y en otras se queda en un intento que no causa risa.
Un punto negativo es sin duda Taskmaster, este personaje podría desilusionar a los fanáticos de los comics que tanto lo han esperado y alrededor del que ya han creado tantas teorías. Otro punto nada favorecedor es que en algunos momentos los efectos especiales se notan mucho y no tienen un resultado óptimo en el que luzcan.
Es importante aclarar que si lo que se esperaba era una cinta en la que explicaran con detalle el origen de Natasha, esta no lo hace, no es una cinta que enfoque en la infancia o en los primeros años de Natasha, sí hay datos y algunas imágenes al inicio y flasbacks que ayudan a entender lo que pasará en la historia pero sólo lo necesario.
Black Widow es una película entretenida que hará pasar un buen rato, es espectacular y tiene un toque de espías con mucha acción, peleas y persecuciones que se disfruta en la pantalla grande, aunque deja la sensación de que le faltó algo para impresionar completamente es una cinta que se disfruta mucho.