A más de 5 años de los hechos, aseguró Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad para el Caso Ayotzinapa de la Fiscalía General de la República (FGR), «ha sido identificado un resto humano perteneciente a una de las víctimas. Éste, además, no fue tirado ni encontrado en el basurero de Cocula ni en el Río San Juan, tal y conforme a la versión que pública y judicialmente sostuvo la anterior administración».
Ciudad de México, 7 de julio (SinEmbargo).– Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad para el Caso Ayotzinapa de la Fiscalía General de la República (FGR), anunció hoy que se recuperaron 15 indicios en Cocula, Guerrero, y que después de ser analizados en los Servicios Periciales en presencia de los representantes de familiares se enviaron a la Universidad de Innsbruck, en Viena, Austria.
Ahora, Innsbruck les ha informado: uno de los restos pertenece a Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos entre el 26 y el 27 de septiembre de 2014. “Indubitablemente”, dijo Gómez Trejo, son restos de él.
A más de 5 años de los hechos, aseguró, «ha sido identificado un resto humano perteneciente a una de las víctimas. Éste, además, no fue tirado ni encontrado en el basurero de Cocula ni en el Río San Juan, tal y conforme a la versión que pública y judicialmente sostuvo la anterior administración».
«Con este nuevo hallazgo, como lo señaló el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, la ‘verdad histórica’ se acabó», reiteró el encargado de la Unidad para el caso Ayotzinapa.
En un breve mensaje a medios de comunicación, explicó que del 21 al 29 de noviembre de 2019 se realizó una acción de búsqueda en un punto ubicado en el municipio de Cocula, Guerrero, conocido como «Barranca de la Carnicería, Ejido de Cocula».
«Este lugar no es el Basurero de Cocula, ya que la Barranca se encuentra a más de 800 metros de distancia de donde se crea la narrativa de la verdad histórica. Cabe destacar que en el pasado, dentro del mismo expediente, se recibió información sobre la zona antes referida sin que se agotara, lo que deberá establecerse una serie de deslindes a las responsabilidades a que haya lugar», añadió el funcionario.
Asimismo, detalló que durante la diligencia, donde estaban peritos de la FGR, se recuperaron 15 indicios, los cuales fueron embalados en el lugar para su procesamiento en presencia de los representantes de las familias y de la misma Comisión Presidencial.
«El día 26 de febrero de 2019, la evidencia recuperada fue analizada en la Ciudad de México, dentro de las instalaciones de los servicios periciales de la Fiscalía General de la República, en presencia de los representantes de las familias, el personal de servicios periciales y especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense que ha brindado un invaluable trabajo de apoyo a esta investigación», señaló.
Omar Gómez Trejo expuso que en esta diligencia se realizaron las pericias con la finalidad de saber si los indicios rescatados eran propensos para realizar los análisis genéticos correspondientes y que como producto de este escrutinio, se eligieron seis piezas que los equipos periciales estimaron unánimemente, que podrían ser susceptibles de ser procesados para la extracción de ADN.
«Dichas piezas fueron llevadas, en valija diplomática, por mi persona, en funciones de Fiscal Especial del Caso, al Instituto de Genética de la Universidad de Innsbruck, en Viena. Este laboratorio se especializa en el procesamiento de restos severamente dañados, del 28 de febrero al 2 de marzo del presente año», precisó.
Además, recordó que la diligencia contó con el acompañamiento del Equipo Argentino de Antropología Forense, tanto en el traslado, como en la entrega de los indicios a la Universidad de Innsbruck. Mientras que el Instituto de la Universidad, por su parte, informó que podría entregar los resultados en un plazo de tres a cinco meses.
«El 19 de junio de 2020, la Universidad de Innsbruck comunicó a la Unidad a mi cargo y al Equipo Argentino que, después de realizar los análisis respectivos a las piezas óseas enviadas, una de ellas corresponde al estudiante Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los jóvenes normalistas desaparecidos el 26 de septiembre de 2014», reveló Gómez Trejo.
En la presentación de los avances en la búsqueda e identificación en el Caso Ayotzinapa, destacó que para mayor certeza, los resultados de Innsbruck fueron analizados también por el Equipo Argentino de Antropología Forense, que terminó su revisión el 4 de julio, «concluyendo de forma coincidente que una de las piezas óseas enviadas al Laboratorio de Innsbruck pertenece al estudiante normalista Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, de forma indubitable, correspondiente a una extremidad inferior».
«En consecuencia, el 5 de julio de este año, me trasladé a la ciudad de Tixtla, Guerrero para informar de manera directa a la familia la identificación y explicarles cómo sucedió el hallazgo y solventar todas y cada una de sus preguntas y dudas posibles. Y hace unos instantes asistí a la reunión de la Comisión Presidencial para dar a conocer la misma información. Quiero recalcar que hemos sido sumamente cuidadosos en la forma de informar y atemperar al máximo los efectos de la re-victimización al momento de dar este tipo de noticias», indicó.
A su vez, el titular de la Unidad Especializada en Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa (UEILCA) contó que en esa visita tuvo «el apoyo de las organizaciones que representan a las familias, del Subsecretario Alejandro Encinas, de la Comisión Presidencial del Caso Ayotzinapa; y de Mercedes Doretti del EEAF, quien se conectó de manera virtual para explicar los resultados de los estudios genéticos que, ellas como especialistas, realizaron. Así, la familia se enteró de una forma digna, por los funcionarios a cargo de la investigación y no por los medios, aún en el contexto de ser una notificación dolorosa».
«A la familia, le mando un fuerte abrazo y toda mi solidaridad a sus padres, hermanas y familiares que les rodean, así como al resto de las familias de los 43 estudiantes desaparecidos y a los compañeros de Christian de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Mi compromiso profesional, moral y personal es con ustedes», dijo.
De acuerdo con el funcionario, «éste es sin duda un avance de primera relevancia en la investigación. A más de 5 años de los hechos, ha sido identificado un resto humano perteneciente a una de las víctimas. Éste, además, no fue tirado ni encontrado en el Basurero de Cocula, ni en el río San Juan, tal y conforme a la versión que, pública y judicialmente, sostuvo la anterior administración. Con este nuevo hallazgo, como lo señaló el Fiscal General de la República, el doctor Alejandro Gertz Manero, la verdad histórica se acabó. Y enfatizo, el caso sigue abierto. Con estas acciones, hacemos patente que el compromiso de garantía de justicia y verdad en el caso será cumplido».
«Es importante destacar que las líneas de investigación que podrían esclarecer cómo el fragmento óseo hoy identificado, fue llevado hasta el lugar del hallazgo, aún tienen que consolidarse. Para ello, la UEILCA cuenta también con el valioso apoyo de las y los expertos del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes. La Unidad a mi cargo trabaja para contar con pruebas objetivas que soporten estas líneas y, así a diferencia de lo que ocurrió en el pasado, no precipitará resultados ni difundirá conclusiones que no cuenten con dicho sustento», agregó.
También informó que se hará otro envío de restos a la Universidad de Innsbruck, seleccionados de forma consensuada entre los peritos de la Fiscalía y las especialistas del EAAF. «Para el pleno esclarecimiento de los hechos seguimos haciendo el llamado a que cooperen quienes, por participar en los hechos, tener conocimiento de estos o haber estado involucrados en la investigación, pueden proporcionar información relevante. El hallazgo que hoy damos a conocer da cuenta de que estamos actuando con toda la seriedad», subrayó.
«Hemos roto el pacto de impunidad y de silencio que rodeaba el caso Ayotzinapa. Desde octubre de 2014 y hasta enero de 2015, cuando las autoridades de la ex PGR tomaban los micrófonos, anunciaban a las familias y a la sociedad que se cerraba el caso con la manipulación de la información, la tortura de los posibles responsables, y el control de una mentira, con su historia del Basurero y el río San Juan. Con esas acciones negaban a las familias el derecho a la verdad y a la justicia, les decían dejen de buscar por que ya encontramos. Hoy les decimos ¡Esto no es así y nunca fue así!», afirmó a nombre de la FGR.