El crecimiento de la economía de Estados Unidos, el debilitamiento de los demócratas y la disponibilidad de recursos para una campaña presidencial son tres factores que podrían dar un impulso al Presidente Donald Trump para alcanzar la reelección en 2020. Desde 1900, solo un puñado de presidentes han perdido su reelección. El número es menor aún cuando manejaban una fuerte economía.
Los Ángeles, Estados Unidos, 7 de julio (LaOpinión).- El Presidente Donald Trump está de buen humor este fin de semana. Y tiene razones para ello. Al menos tres grandes indicadores estarían afianzado su reelección de cara a 2020. Él y su equipo tienen claro que no los van a dejar pasar por alto.
LA ECONOMÍA CRECE
El informe mensual de empleo reveló este viernes que junio dejó 224 mil trabajos más. Y no es un hecho aislado, en los últimos tres meses el mercado laboral estadounidense ha añadido un promedio de 171 mil puestos de trabajo.
Además, los salarios también han aumentado ligeramente: un 3.1 por ciento en los últimos 12 meses. Este porcentaje tímido no deja de favorecer al Presidente, según el análisis de The Hill.
El mercado de valores, asegura el citado medio, también está en aumento. De hecho, el promedio industrial Dow Jones marcó un nuevo récord esta semana gracias al fin de la guerra comercial con China y a la esperanza de que la Reserva Federal pueda bajar los intereses.
Desde 1900, solo un puñado de presidentes han perdido su reelección. El número es menor aún cuando manejaban una fuerte economía.
No es de extrañar, por tanto, que Donald Trump se mostrara positivo este viernes ante los periodistas. “Tuvimos grandes números esta mañana”, dijo el Presidente a las afueras de la Casa Blanca. “La verdad es que fueron sorprendentemente buenos y nuestro país sigue yendo muy bien -muy, muy bien”.
LOS DEMÓCRATAS ESTÁN DIVIDIDOS
Es evidente el temor de la Casa Blanca al que fuera Vicepresidente del Gobierno de Obama. El centrista Joe Biden ha sido considerado un candidato fuerte en Pennsylvania, Michigan y Wisconsin. Estos tres estados, de cambiante color político, dieron la victoria a Trump en 2016.
A pesar de que Biden sigue siendo el preferido entre los demócratas, tras los debates de la semana pasada su candidatura se ha visto debilitada. De hecho, mucha gente se pregunta si los demócratas progresistas lo apoyarían en caso de que resulte elegido para arrebatar la presidencia a Donald Trump.
Los republicanos ven en un hipotético colapso de la campaña de Biden una oportunidad para permanecer en la Casa Blanca. Una candidatura más progresista que apoye el ‘MediCare para todos’ o el Green New Deal disuadiría el voto demócrata, según las deducciones de Trump y del líder de la mayoría en el Senado, Mitch Mcconnell.
Pero este cálculo republicano podría estar desacertado. De hecho, muchos demócratas piensan que lo mejor para el partido sería un candidato que incentive el voto de la base progresista. Al fin y al cabo, las encuestas muestran que no solo Biden podría derrotar al actual Presidente. También Elizabeth Warren, Kamala Harris o Bernie Sanders se presentan como fuertes contrincantes.
DINERO HAY
Otro dato no menos importante es que Trump no tendrá problema para financiar su campaña de reelección. El Comité Nacional Republicano y el propio equipo de campaña han recaudado 105 millones de dólares para afrontar el proceso electoral.