Después de que los resultados preliminares arrojaran que Morena perdió varias alcaldías de la Ciudad de México, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la derrota de su partido se debió en parte a la “guerra sucia”, a la “propaganda en contra, día y noche”. Y horas más tarde, Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno capitalina, coincidió con el mandatario al atribuir los números a «una campaña de desprestigio del movimiento muy fuerte».
Ciudad de México, 7 jun (EFE).– El izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y sus aliados se desplomaron en las elecciones del domingo en Ciudad de México, bastión tradicional de la izquierda, al ganar sólo en siete de las 16 alcaldías que forman la capital.
Según el Programa de Resultados Electorales Preliminares, con un avance del 95 por ciento escrutado, la coalición opositora «Va por México» ganó los comicios al imponerse en nueve demarcaciones, un resultado histórico para los conservadores que hasta ahora sólo dominaban dos.
El mapa de la ciudad, una de las más grandes del mundo, quedó totalmente partido por la mitad, donde la derecha se llevó las alcaldías del oeste y la izquierda las del este.
«Va por México» ganó en Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc (incluye el centro histórico), Benito Juárez, Coyoacán, Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras y Tlalpan.
Así amaneció #CDMX con el 96.4% del conteo de actas.
¿Cuáles creen que hayan sido las razones de la derrota de Morena y el triunfo del PAN-PRI-PRD en la capital país? ? pic.twitter.com/RpeQabFEnY
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) June 7, 2021
En cambio, Morena, que hasta ahora controlaba 14 alcaldías, sólo pudo conservar siete: Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco, Iztapalapa (la más poblada), Tláhuac y Xochimilco.
Una derrota que llega un mes después de que un accidente en la Línea 12 del Metro dejara 26 muertos en la Alcaldía Tláhuac.
Muchos ciudadanos culparon por la tragedia a dos delfines de López Obrador: la Jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, y al Canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien construyó la línea cuando dirigió la capital.
En cuanto a los votos por partido, Morena sí logró ser el mayoritario con el 40.1 por ciento de los sufragios, seguido del derechista Partido Acción Nacional (PAN) con el 26 por ciento, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el 14.4 por ciento y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con el 5.8 por ciento, todos ellos aliados contra Morena.
Pero los resultados en las alcaldías supone un batacazo para el partido, que desde 2018 gobierna en la capital con Sheinbaum, cuyo mandato expira en 2024.
«En los últimos meses hubo campaña de desprestigio que tuvo impacto en algunos sectores de la población y lo que nos corresponde es seguir insistiendo sobre este movimiento de transformación que es fundamental para nuestro país, seguir concientizando y seguir trabajando», dijo este lunes Sheinbaum en una rueda de prensa, quien aseguró que habría «gobernabilidad» en la ciudad.
¿Errores?, ¿mala gestión?, ¿malos candidatos?
Naaaa "campaña de desprestigio", así justificó la jefa de Gobierno @Claudiashein los resultados de Morena en la ciudad. pic.twitter.com/Hf18Uk2ipM
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) June 7, 2021
La capital ha sido un feudo de la izquierda mexicana desde 1997, cuando el entonces Distrito Federal eligió por primera vez por voto popular a su Alcalde, Cuauhtémoc Cárdenas, del PRD.
López Obrador también gobernó la Ciudad de México entre 2000 y 2005 con el PRD, partido que abandonó para fundar Morena, formación que lo llevó a la Presidencia de México en 2018, mismo año en el que la morenista Claudia Sheinbaum arrebató la capital a los perredistas.
Este domingo, se celebraron las elecciones más grandes de la historia de México, al renovarse a la vez la Cámara de Diputados, 15 de 32 gobernadores estatales, 30 congresos locales y miles de ayuntamientos.
La elección se interpretó como un plebiscito a López Obrador, cuyo partido consiguió con sus aliados retener la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y ganar en la mayoría de estados, aunque ya no tendrán la mayoría calificada de dos tercios de la Cámara Baja para reformar la Constitución.