Los exportadores de tequila están preocupados por una posible caída de ingresos y la pérdida de empleos, especialmente si los impuestos alcanzan el 25 por ciento fijado por Trump.
La semana pasada, Trump sorprendió tanto a México como a muchos miembros de su partido al fijar el 10 de junio como fecha límite para imponer aranceles unilaterales a todas las importantes mexicanas.
Por Rogelio Navarro y Christopher Sherman
EL ARENAL, México (AP) — Tras décadas construyendo un mercado doméstico para Tequila Cascahuín, Salvador Rosales preparó el negocio familiar para adentrarse en el mercado de exportaciones a Estados Unidos este año. Se aseguró de tener un suministro estable de agave azul de alta calidad, cuyo suculento jugo se destila en tequila, para no decepcionar una vez plantase su bandera allí.
Tequila Cascahuín previó exportar entre 350 y 420 cajas a Estados Unidos este año y crecer a partir de ahí. Pero esos planes podrían truncarse por la amenaza del Presidente Donald Trump de imponer aranceles del 5 por ciento y subirlos hasta que considere que México está haciendo suficiente para frenar el flujo de centroamericanos que cruzan a su territorio.
«Apenas estamos entrando en un mercado en Estados Unidos con precios algo sacrificados por el precio alto de la agave”, apuntó Rosales. “Con este incremento vamos a disminuir nuestras ventas”.
La semana pasada, Trump sorprendió tanto a México como a muchos miembros de su partido al fijar el 10 de junio como fecha límite para imponer aranceles unilaterales a todas las importantes mexicanas, lo que podría encarecer desde aguacates, a televisiones planas o autos para los consumidores estadounidenses.
Los exportadores de tequila, un ingrediente básico en las margaritas, están tan preocupados como cualquiera por una posible caída de ingresos y la pérdida de empleos, especialmente si los impuestos alcanzan el techo del 25 por ciento fijado por Trump.
Varios expertos en la industria del tequila dijeron en privado que algunas empresas se habían apurado a exportar todo lo posible antes de que venza el plazo el próximo lunes. Con casi la mayor parte de su inventario de este año ya en Estados Unidos, el mayor impacto repercutirá sobre el suministro del próximo año.
México exportó más tequila que nunca antes en 2018, con más de 222 millones de litros a 120 países, explicó Ramón González, director del Consejo Regulador del Tequila. El 82 por ciento, o alrededor de unos 350 litros (92 galones) por minuto, fue a Estados Unidos. Estaba valorado en 1.400 millones de dólares, según el Consejo de Bebidas Alcohólicas Destiladas de Estados Unidos.
Los consumidores podrían ser los más afectados por el aumento de los aranceles ya que los comerciantes subirían los precios, aunque algunos importadores podrían decidir asumir el costo.
Si los impuestos derivan en una caída en las ventas, como Rosales y otros temen, esto podría devastar a las economías rurales.
«Nos preocupa porque el volumen se puede ver impactado de forma muy, muy importante», señaló González. Un menor volumen de ventas afectaría a los productores de agave, a embotelladores y a minoristas, lo podría derivar en pérdida de puestos de trabajo en una industria que en 2018 empleó a 70 mil personas de forma directa.
«Realmente, lo que necesitamos hoy es seguir fomentando los empleos en el campo (…) para no tener migración, y pareciera que todas las medidas van a seguir favoreciendo el desempleo, la migración”, agregó González. “Y esto en lugar de atacarlo, lo estimula”.
«Ya no van a ser los hermanos de Centroamérica o Sudamérica” los que se ven obligados a migrar, continuó. “Va a ser también los mexicanos. El hecho de que aquí potencialmente queda la gente sin empleo, tanto del campo como de la industria, es muy preocupante para nuestro país”.
Al norte de la frontera, la preocupación también va más allá de la posibilidad de tener que pagar más por un margarita.
El Consejo de Bebidas Alcohólicas Destiladas de Estados Unidos teme que México responda con aranceles de represalia, como ya hizo cuando Trump gravó la importación de acero y aluminio. En ese momento, México subió los impuestos sobre el whiskey estadounidense, entre otros productos.
«Dependiendo del nivel, los aranceles a la importación de tequila desde México podrían resultar en una pérdida de entre 185 y 859 millones de dólares en ventas minoristas y la eliminación de entre 2 mil y 9 mil empleos en Estados Unidos”, señaló el organismo en un comunicado.
México es el décimo mercado para la exportación de bebidas espirituosas estadounidenses.
El anuncio de Trump se produjo el mismo día que México anunció el inicio del proceso para ratificar el nuevo acuerdo de comercio, exigido por la Casa Blanca para reemplazar el TLCAN. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, envió a su canciller a Washington al día siguiente para intentar retirar los aranceles de la discusión.
En Tequila Cascahuín, las exportaciones suponen apenas entre el 20 por ciento y el 25 por ciento de la producción, pero era una parte del negocio en alza, especialmente tras su expansión al mercado estadounidense.
El anuncio de la semana pasada hizo que Rosales se planteara la forma en la que la migración centroamericana podía afectar indirectamente a su negocio.
«Es un tema muy ajeno a la industria porque nosotros no controlamos la migración”, concluyó.