En Vietnam, el arte de contar historias pícaras y mitos fundadores, de reactivar leyendas, de cuestionar poderes desde la plaza pública, se hace desde el agua con marionetas que tienen apariencia elemental pero son robots sofisticados y muy antiguos. El significado del «Teatro de Marionetas de Agua» va mucho más allá de lo evidente. Y es una de esas sobrevivencias de la belleza elemental popular que la arrasadora modernidad economicista, ávida y cruel a lo chino, en Vietnam todavía no ha logrado destruir.
Por Alberto Ruy-Sánchez