De los países escandinavos, Suecia es el que registra más casos y más decesos por causa de la COVID-19: son 291 muertes por millón de habitantes. Esta cifra es mucho más alta que la tasa de mortalidad en Noruega (40 por millón), en Dinamarca (87) o en Finlandia (45).
Ciudad de México, 7 de mayo (RT).- El número de decesos por COVID-19 se elevó en Suecia este 6 de mayo a los dos mil 941, después que en las últimas 24 horas se registraran 87 nuevas muertes. Además, en el país escandinavo —que ha adoptado un enfoque suave y sin cuarentena para gestionar la pandemia de coronavirus— se registraron 702 nuevos casos de contagio, en comparación con los 495 del martes, lo que ha llevado el total a 23 mil 918.
Estos datos fueron divulgados por el epidemiólogo jefe de la Agencia de Salud Pública de Suecia, Anders Tegnell, en una rueda de prensa en Estocolmo.
«Nos estamos acercando a las tres mil muertes, un número horriblemente grande», se lamentó Tegnell.
Entre los recientes fallecidos hay un niño que tenía menos de 10 años y había estado en cuidados intensivos. No obstante, Tegnell dijo al periódico Aftonbladet que la causa de su muerte se está investigando y no confirmó que fuese resultado de la COVID-19.
El epidemiólogo enfatizó que para los niños existe un riesgo mínimo de fallecer por COVID-19 y que son pocos los casos de ese tipo a nivel mundial. Además, aquellos infantes que han sucumbido al virus enfrentaban ya graves problemas de salud subyacentes, añadió.
EL ENFOQUE SUECO
La estrategia de Suecia no prevé cuarentenas obligatorias ni cierres de la mayoría de los negocios. Si bien las autoridades alentaron a trabajar desde casa siempre y cuando sea posible, y los estudios universitarios empezaron a ser impartidos a distancia, las escuelas primarias y secundarias permanecen abiertas, al igual que bares, restaurantes, gimnasios y peluquerías.
Se suspendieron las visitas a las residencias de ancianos, se emitieron recomendaciones para que los mayores de 70 años y aquellos que se sientan mal permanezcan en sus casas, al tiempo que se prohibieron las reuniones de más de 50 personas, pero esta estrategia, defendida arduamente por la Agencia de Salud Pública y el propio Tegnell, ha afrontado críticas de los propios trabajadores de salud del país.
De los países escandinavos, Suecia es el que registra más casos y más decesos por causa de la COVID-19: son 291 muertes por millón de habitantes. Esta cifra es mucho más alta que la tasa de mortalidad en Noruega (40 por millón), en Dinamarca (87) o en Finlandia (45).
El propio Tegnell, en una entrevista con Aftonbladet publicada la semana pasada, declaró que no está «convencido en absoluto» de que el país haya elegido el camino correcto en la lucha contra la propagación del nuevo coronavirus.
Tegnell señaló que las autoridades sanitarias están evaluando su estrategia constantemente y buscan todo lo que se pueda mejorar a medida que van apareciendo nuevas informaciones y nuevos datos. Lo que, en su opinión, podría haberse hecho de manera diferente, es la organización de la atención a los ancianos.