Ayer Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial expresó que una coincidencia entre los empresarios es que las acciones para contrarrestar la caída de la economía implican una mayor deuda pública y reasignar el presupuesto federal.
El Presidente López Obrador expresó que su Gobierno hará todo lo posible para no aumentar la deuda pública.
Ciudad de México, 7 de mayo (SinEmbargo).- El Gobierno mexicano no contraerá deuda para enfrentar la crisis económica acentuada por la crisis sanitaria del nuevo coronavirus, sentenció el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Ayer, miembros de las cúpulas empresariales del país argumentaron que México puede aumentar la deuda pública en un rango de 0.5 hasta 5 por ciento del PIB.
«Vamos a hacer todo lo que podamos para no aumentar la deuda», expresó esta mañana en su conferencia de prensa matutina el mandatario mexicano. De contraer más deuda sería un recurso que se hereda a futuras generaciones, «a veces se olvida que la deuda pública se traslada de generación en generación».
Además, puntualizó que su administración no va a rescatar empresas con recursos públicos, «si hay una quiebra de una empresa, pues que sea el empresario el que asuma la responsabilidad o los socios o los accionistas porque el Estado tiene que proteger a todos y no actuar otorgando privilegios para nadie», dijo.
Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), reconoció que una coincidencia entre los empresarios es que las acciones para contrarrestar la caída de la economía implican una mayor deuda pública y reasignar el presupuesto federal.
En la presentación de 10 acuerdos y 68 ideas recabadas tras 11 mesas de trabajo, Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), expresó su esperanza en que el Gobierno mexicano «sea sensible a que estemos en una sola mesa sindicatos, empresarios y sociedad civil porque si no, de esta crisis que es la peor de nuestra generación, no vamos a salir bien librados».
Las cámaras agrupadas en el CCE resumieron sus acciones inmediatas para solventar la crisis, acciones para reabrir la economía, y acciones de mediano y largo plazo el crecimiento incluyente.
Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), expresó que es necesaria la separación de poderes y que se exija que ninguno de ellos se exceda en su actuación, además de cumplir con sus obligaciones
El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) Luis Niño de Rivera, planteó la necesidad disminuir la tasa de interés del Banco de México con el fin de la promoción de la inversión privada. Apuntó la necesidad de establecer proyectos de infraestructura energética y minimizar los ejercicios burocráticos necesarios para realizarla.