Ciudad de México, 7 de mayo (SinEmbargo/El Sur).– La  Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias adscrita a la Casa de Justicia de los Pueblos Fundadores (CRAC-PC-PF), de los municipios de Chilapa y José Joaquín de Herrera (Hueycantenango) dijo que no participó en la irrupción de los civiles armados en el municipio de Zitlala, e indicó que no comparte ideas con “grupos delictivos”.

En un comunicado fechado ayer informa que los coordinadores y los consejeros de justicia se reunieron para analizar la incursión en Zitlala de los civiles armados autodenominados Comunitarios por la Paz y la Justicia, porque en un primer momento en la región se corrió la versión de que se trataba de la Policía Comunitaria de Rincón de Chautla.
“La CRAC-PC-PF desmiente la publicación sobre la participación de este tipo de actos y manifiesta que hasta hoy no ha realizado ningún operativo fuera de nuestro territorio, apegándonos al reglamento interno”, aclara.

Indican además que en su territorio no ha habido ningún secuestro a partir de su conformación.

“La Policía Comunitaria tiene una estructura apegada al reglamento interno y no comparte ideas con grupos delictivos ni con policías comunitarios autodenominados por la Paz y la Justicia”, señalan.

Los grupos delictivos que operan en La Montaña baja (en referencia a Los Rojos y Los Ardillos) “buscan confrontarnos con el gobierno y echarnos la culpa sobre los homicidios y secuestros y demás acciones que ellos realizan”, advierte.

“No permitiremos que gente ajena nos utilice como escudo diciendo que son de la CRAC de Rincón de Chautla”, insiste.
Menciona que su actuación es legal y legítima y que la ley reconoce su función como actos de autoridad. Lo que está plasmado en la Ley 701 del Estado de Guerrero.

“Tenemos el aval de nuestras comunidades y de diferentes leyes y tratados. Exigimos respeto y no aceptamos que autoridad alguna nos acuse irresponsablemente de ser grupos armados ilegales”, finaliza el escrito firmado en la comunidad Rincón de Chautla del municipio de Chilapa de Álvarez.

El pasado, miércoles unos 300 hombres armados del grupo autodenominado Comunitarios por la Paz y la Justicia, junto a 150 policías comunitarios de Tlaltempanapa, irrumpieron en Zitlala para buscar a la esposa de uno de sus integrantes, desaparecida el martes en la mañana en el centro de esa cabecera municipal.

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