El Gobierno de México habría espiado a líderes comunistas por visita de la reina Isabel II en 1983

07/04/2019 - 2:31 pm

La DFS alertó que Abel Salgado, del Partido Socialista Unificado de México (PSUM), tenía previsto boicotear la ceremonia de recepción de la monarca y su partido estaba organizando «un mitin en repudio por tal visita».

El Partido Socialista de los Trabajadores (PST) exigía a De la Madrid que recibiera «con todos los honores» a los «gobernantes de los países socialistas como Cuba, la URSS, Yugoslavia y China».

México, 7 abr (EFE).- Los servicios de inteligencia mexicanos de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) espiaron a líderes comunistas que se oponían a la visita que la reina Isabel II de Inglaterra realizó en 1983 a México.

Un documento del 2 de febrero de ese año al que tuvo acceso Efe revela que los espías mexicanos vigilaron a «dirigentes locales» de cinco organizaciones comunistas que «calificaron como visitantes indeseables» a Isabel II y a su esposo, el duque Felipe de Edimburgo.

Esta vigilancia se realizó en la ciudad costera de Acapulco, en el sureño estado de Guerrero, donde la monarca británica realizó una visita apenas dos semanas después, según el informe resguardado en el Archivo General de la Nación.

La DFS alertó en este documento que Abel Salgado, del Partido Socialista Unificado de México (PSUM), tenía previsto boicotear la ceremonia de recepción de la monarca y su partido estaba organizando «un mitin en repudio por tal visita».

Según recoge el informe, el líder comunista creía que, con esta visita, México se exhibía ante América Latina «como un aliado del Imperialismo Inglés», país que retuvo «por la fuerza» el control de Las Malvinas en la guerra contra Argentina sucedida el año anterior.

«Nuestro país se exhibe como incongruente en su política exterior, en virtud de que en los Foros Internacionales defendió al pueblo argentino sobre su reclamo legítimo de su soberanía de Las Malvinas y ahora el Gobierno prepara una recepción a los representantes del colonialismo», había criticado Salgado.

Y, según la DFS, el miembro del PSUM llegó a señalar que «si el pueblo de Acapulco tiene dignidad, debe rechazar la invitación para que acuda a recibir con todos los honores a los soberanos de un país belicista».

El texto también recoge que Mario Navarrete, líder local del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), «calificó de indeseables» a la monarca y al duque porque «México no reconoce los títulos nobiliarios» desde la Presidencia de Benito Juárez (1858-1872).

Mientras que Edgar Hernández, del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), tenía la intención de convocar «una marcha por diferentes puntos de la ciudad para mostrar su inconformidad con la decisión del Gobierno mexicano de recibir a los representantes ingleses».

De acuerdo con la DFS, este dirigente comunista opinaba que el Gobierno federal, presidido por Miguel de la Madrid (1982-1988), debía «revocar su determinación de recibir oficialmente a los monarcas ingleses y declararlos como visitantes indeseables» para «mostrar su solidaridad con el pueblo argentino».

Y el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) exigía a De la Madrid que recibiera «con todos los honores» a los «gobernantes de los países socialistas como Cuba, la URSS, Yugoslavia y China».

En el informe, consultado durante una visita al Archivo General de la Nación, también se explica que se recogieron las opiniones del Partido Popular Socialista (PPS) aunque estas no se ven plasmadas en el texto.

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