El sistema funciona como un catálogo en el que investigadores y tomadores de decisiones puedan consultar qué nanomateriales o nanopartículas puedan ser perjudiciales. Se preveé que marque tendencia mundial porque, a diferencia de los que existen en Europa, engloba la información de todas las áreas del conocimiento que utilizan la nanotecnología.
Por Verenise Sánchez
Ciudad de México, 7 de marzo (Agencia informativa Conacyt/SinEmbargo).- Con el objetivo dar a conocer una lista de los nanomateriales o nanopartículas que pudieran representar un riesgo para la salud humana y el medio ambiente, un grupo multidisciplinario de más de 450 científicos mexicanos trabajan en el desarrollo del Sistema Nacional de Evaluación Nanotoxicológica (Sinanotox) en México.
fDicho equipo de investigadores está agrupado en la Red de Nanociencias y Nanotecnología, la cual es apoyada y avalada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Gabriel Luna Bárcenas, responsable técnico de dicha red, detalló que este sistema es importante porque será una especie de catálogo para que investigadores y tomadores de decisiones puedan consultar cuáles son los nanomateriales o nanopartículas que puedan ser perjudiciales.
“Sinanotox consiste en desarrollar un sistema de batería de pruebas toxicológicas que permita a investigadores, gobierno e industria la evaluación de riesgos ocupacionales y desempeño de nanomateriales cuando se exponen a diferentes organismos, así como los estudios microbiológicos relacionados. También se incluyen estudios relacionados con la simulación de tejidos vivos cuando se exponen a diferentes materiales nanométricos”.
Esto es importante porque a escala nanométrica, es decir, a una milésima de millonésima de metro, los materiales adquieren nuevas propiedades, de acuerdo con el texto «La nanotecnología y sus riesgos: el nacimiento de la nanotoxicología», publicado en la revista Razón y Palabra, de la Universidad de Los Hemisferios, Quito, Ecuador.
“El conocimiento de la toxicología tradicional sobre la evaluación de exposición, el transporte a través del cuerpo y el destino final de tóxicos convencionales, no es aplicable a las nanopartículas, debido a que su tamaño les provee de propiedades únicas”, explica dicho texto.
UN SISTEMA VIRTUAL
Algunos de los principales riesgos de las nanopartículas están relacionados con los efectos biológicos y químicos que tiene el ser humano, además de la circulación y concentración que tienen estas en el medio ambiente, lo cual puede representar un peligro para los organismos o los ecosistemas, señaló Luna Bárcenas.
En entrevista, luego de su participación en el Simposio Fronteras de la Ciencia, que se realizó del 27 de febrero al 1 de marzo en el Museo Nacional de Antropología (MNA), el especialista en nanotecnología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), unidad Querétaro, explicó en qué consistirá dicho Sistema Nacional de Evaluación Nanotoxicológica.
“Sinanotox será sistema virtual de fácil acceso vía Internet, donde el usuario podrá acceder a las baterías de pruebas a través de un sistema inteligente de guía en función del tipo de nanomaterial”.
Este sistema desarrollado por mexicanos marcará tendencia a nivel mundial, ya que a diferencia de los que existen en países europeos, Sinanotox engloba la información de todas las áreas del conocimiento que utilizan la nanotecnología.
“Sinanotox se distingue de los demás en el hecho de conjuntar básicamente todas las capacidades instrumentales y de especialización científica de los investigadores mexicanos en las áreas relacionadas. Este hecho ayudará a que Sinanotox sea un sistema independiente de evaluación toxicológica de nanomateriales”.
Se espera que la primera versión de este sistema esté lista para el segundo semestre de 2018 y se convierta en un instrumento de evaluación de desempeño de varios nanomateriales que actualmente se utilizan en la manufactura avanzada, investigación básica, agricultura, farmacia, alimentos, entre otros, cuando están en contacto con varios organismos.
“Esta información es crítica para tramitar permisos ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de productos que contengan nanomateriales, así como ayudar a los investigadores a guiar sus estudios, tesis y desarrollo tecnológico”.
Asimismo, Sinanotox también podría ser una herramienta que permita al público en general tener una idea clara de productos que contengan nanomateriales, subrayó el especialista.