Grupos civiles lanzaron este día la campaña «Que este no sea tu futuro» –dirigida a los candidatos a la Presidencia y a las gubernaturas de los estados– para que se comprometan a generar una política integral y efectiva de prevención que evite un futuro de enfermedades relacionadas con la mala alimentación en las futuras generaciones.
«No queremos otros seis años con políticas simuladas, con políticas que se entregan al diseño de la industria. El futuro de los mexicanos es un futuro de enfermedades asociadas a la mala alimentación. Nos convertimos en los mayores consumidores de alimentos y bebidas ultraprocesados», señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.
ADEMÁS
Ciudad de México, 7 de marzo (SinEmbargo).- La Alianza por la Salud Alimentaria hizo un llamado a los candidatos a la Presidencia de México y a gobernadores a establecer propuestas y compromisos para generar políticas públicas que mitiguen el problema de obesidad y diabetes, padecimientos no transmisibles por los que en noviembre de 2016 el Gobierno de Enrique Peña Nieto emitió una emergencia epidemiológica, sin pronunciar medidas.
«Tomen una postura clara y definida ante las emergencias epidemiológicas», exigió Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor (EPC).
En el país, el 70 por ciento de los adultos y el 30 por ciento de los niños presentan sobrepeso u obesidad, mientras que las estimaciones por diabetes en adultos llegan al 14 por ciento y la mitad desconocen su condición.
Ante este panorama, Calvillo destacó la importancia de lanzar la campaña «Que este no sea tu futuro», dirigida a los candidatos a la Presidencia y a las gubernaturas de los estados a fin de urgirlos a comprometerse para que –en caso de llegar al poder– pongan un alto al etiquetado engañoso y la falta de regulación en temas de publicidad de comida chatarra.
«No queremos otros seis años con políticas simuladas, con políticas que se entregan al diseño de la industria. El futuro de los mexicanos es un futuro de enfermedades asociadas a la mala alimentación. Nos convertimos en los mayores consumidores de alimentos y bebidas ultraprocesados», señaló Calvillo durante el lanzamiento de la campaña.
Asimismo, manifestó que durante las ultimas décadas, el Gobierno mexicano ha sido omiso, pues fue advertido de que la población se enfrentaría la actual catástrofe sanitaria por el cambio en la dieta.
Durante las dos últimas administraciones presidenciales, recriminó, se han establecido políticas que supuestamenye enfrentarían la obesidad y la diabetes, sin embargo, no hubo éxito, pues se ha dado prioridad los intereses económicos que a la salud de los habitantes del país.
En el mismo sentido, Fiorella Espinosa, de EPC, indicó que a pesar de que el Gobierno ha tenido a su disposición evidencia científica para diseñar, implementar y mejorar las políticas regulatorias que forman parte de la Estrategia Nacional para la Prevención y Control de Obesidad y Diabetes e incluso ha recibido recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para optimizar el etiquetado nutrimental frontal, «a pocos meses de terminar el sexenio no se han atendido».
«En México seguimos contando con un etiquetado engañoso que fue formulado para obedecer a intereses de la industria y no para proteger a nuestras infancia», añadió.
Además, recordó que un estudio del Instituto Federal del Telecomunicaciones (IFT) de 2015 reveló que los horarios más vistos en televisión por los niños no se encontraban exentos de la publicidad de comida chatarra.
En su oportunidad, Ana Larrañaga, de la organización civil Salud Crítica, mencionó que la comida chatarra se caracteriza por lo siguiente: poseen una mala calidad nutrimental y son pobres en micronutrientes, vitaminas y minerales; cuentan con un alto contenido calórico, de sodio de grasas, de azúcares, conservadores y aditivos; brindan saciedad momentánea. Llenan el estómago, pero no nutren, y originan picos de glucosa.
ADEMÁS
A pesar de ello, en el país, lamentó, se consume una mayor cantidad de dichos productos, entre ellos, galletas, refrescos, botanas, etcétera, que frutas, verduras, maíz leguminosas e incluso carne.
«Tener una alimentación tan poco saludable debido a la falta de voluntad política es imperdonable […]. Es lamentable que el Gobierno permita que la publicidad inunde a los niños con anuncios de estos productos y no se promueva el consumo de frutas, verduras y leguminosas», criticó.
Afirmó que diversos padecimientos como obesidad, sobrepeso, cardiopatías, diabetes de tipo 2, caries dentales, distorsión del gusto y distintos tipos de cáncer están relacionadas con el consumo de la comida chatarra.
«La evidencia científica indica que tanto la cantidad como la calidad de la alimentación están estrechamente relacionadas con la salud. Miles de muertes prematuras podrían evitarse con medidas que promuevan una mejor alimentación entre la población. Una de las problemáticas a atender es el aumento acelerado en el consumo productos ultra procesados, popularmente llamados comida chatarra dado que no promueven una nutrición adecuada», destacó la Alianza.