Norma Patricia recordó que se comprometieron a dar seguimiento a la visita en el Centro de Identificación Forense, pero no hubo más comunicación ni precisión en los resultados que les nombró el Fiscal. Tampoco se hizo efectiva la galería de los cuerpos al no identificarlos, para que se pudiera dar un reconocimiento de los familiares de desaparecidos.
León, Guanajuato., 7 de febrero (Zona Franca).– El Fiscal general del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, afirmó en diciembre que las unidades del Servicio Médico Forense son suficientes para procesar la cantidad de cuerpos encontrados en fosas clandestinas, la realidad es que su identificación no avanza y las víctimas se siguen acumulando.
Así lo advirtió Norma Patricia Barrón Núñez, representante del colectivo “Una luz en mi Camino”, al recordar los compromisos del funcionario en la reunión que les concedió el 14 de diciembre del 2020, junto a los colectivos “Mariposas Destellando Buscando Corazones”, “De pie hasta encontrarte” y el recién “Luz, Justicia y Esperanza”.
En aquel momento, refirió que el Fiscal incluso propuso que se proyecten visitas al Centro de Identificación Forense, para que conocieran los procesos de investigación, a través de la Fiscal especializada en Materia de Desaparición de Personas, Yolanda Ramírez Domínguez.
También afirmó que se había duplicado la plantilla de Identificación Forense. Además de que alrededor de 500 cuerpos ya se encontraban identificados, algunos de ellos ya entregados a sus familias, así como 5 mil gavetas en un panteón donde hay cuerpos que no fueron reclamados por sus familiares.
Al final, Norma Patricia recordó que se comprometieron a dar seguimiento a la visita en el Centro de Identificación Forense, pero no hubo más comunicación ni precisión en los resultados que les nombró el Fiscal. Tampoco se hizo efectiva la galería de los cuerpos al no identificarlos, para que se pudiera dar un reconocimiento de los familiares de desaparecidos.
Contó que en el colectivo tienen el caso de dos personas que se encontraron desde el 2019; se les encontró sin vida un día después que desaparecieron y se dejó transcurrir casi un año y nueve meses, para luego decirles que ya se identificaron.
El Fiscal quedó muy formalmente que dentro de 15 días a más tardar o mediados de enero se nos iba a dar la información con la aplicación de nuestros teléfonos celulares con este objetivo únicamente, de que se revisara por familiares de personas desaparecidas, pero a la fecha no nos han podido dar contestación a la petición”.
Agregó que se le pidió una identificación forense con expertos de otros países y a la fecha no se ha dado apertura a la solicitud. Se les respondió que sí, pero nada.
“Las palabras se las lleva el viento, pues quedamos en acuerdos muy buenos. También se nos dijo que se nos iba a dar acceso al laboratorio de genética forense, para que viéramos cómo se estaban realizando las identificaciones y confrontas, pero a la fecha no hemos podido acceder al laboratorio tan famoso”.
Explicó que de su colectivo se han identificado a dos personas, se les hizo el ADN y se confronta, pero una de ellas se localizó en el 2019 y apenas en este mes se les hizo conocimiento de ella. La otra fue en marzo de 2020, ella desapareció en ese mes y al siguiente día fue encontrada y todavía se podía identificar, sin embargo no se hizo.
“Eso fue hasta el mes de diciembre que se nos dice que ya estaba ahí el cuerpo y tenía nueve meses de estar en el Semefo”.
La posibilidad de una crisis forense es latente para Norma Patricia, pues aunque la Fiscalía les aseguró que sí hay espacio suficiente para tener los cuerpos en el Semefo y en el laboratorio, esto no se refleja mediante la transparencia de su trabajo como en los resultados.
“Yo siento que tenemos una crisis forense porque, primero, en la carpeta de investigación no se encuentran reflejados el ADN de los familiares directos de la víctima, es decir papá y mamá o hermano, o papá y hermana. Simplemente que se desaparece el esposo y le hacen el ADN a la esposa y con eso no empata”.
Recordó que en el caso de Salvatierra se tuvo una gran demanda del ADN y fue mucha gente, y no se alcanzó por lo que otros tuvieron que hacerlo en Guanajuato capital. Esto deriva en una falta de reactivos suficientes y no hay confronta.
En otro caso, agregó, una persona desapareció en Juventino Rosas y al día siguiente lo encontraron en Salamanca, pero a la esposa nunca le mostraron la galería de fotografías de cuerpos no identificados, porque en Juventino Rosas y en Apaseo el Alto le dicen que no tienen acceso a la galería.
“Ellos no pudieron ver el cuerpo y lo pudieron identificar. Luego se viene lo de Salvatierra, ellos van y les toman su ADN. Luego empiezan a confrontar los ADN y es cuando se identifica después de 9 meses. Tuvieron el cuerpo en el refrigerador 9 meses, y eso provoca la descomposición y le hicieron el ADN”.
El cuerpo fue enterrado en una fosa común a cargo de la Fiscalía General de Justicia de Guanajuato ubicada en la capital del estado, ahí la dependencia le colocó un número de expediente y la fecha cuando se encontraron, pero ahí lo dejan.
Desde el colectivo Una luz en mi Camino, Norma Patricia asegura que ha observado que los ministerios públicos en materia de desaparecidos no hacen las entrevistas, no tienen la capacidad de hacer un interrogatorio. Desde ahí, para ella se cierne la posible crisis forense al interior de la FGE.