Luis Álvarez, guitarrista y cantante de El Haragán y Compañía, quiere transmitir en el concierto la lucha que ha significado posicionarse durante sus 30 años de trayectoria sin apoyo mediático. «Yo comparo (nuestra carrera) con una buena pelea de boxeo», dijo.
México, 5 dic (EFE).- Para Luis Álvarez, cantante y líder de la banda mexicana El Haragán y Compañía, fundada en 1989, los 30 años de la agrupación en el escenario han sido una especie de pelea de boxeo en la que están un poco golpeados, pero van ganando.
Álvarez, a días de cumplir 52 años, es un aguerrido músico que emergió de Tlalnepantla, uno de los suburbios que rodean a la Ciudad de México, y precisamente en la imagen que promociona para su concierto del próximo 19 de abril en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, se ha puesto en guardia y se ha calzado unos guantes de boxeo.
«Eso es lo que queremos proyectar en el concierto, el concepto es el boxeo que para la banda significa un lucha que ha sostenido por 30 años por posicionarse, por ganarse el corazón del público mexicano y de algunas parte del mundo», dijo Álvarez, voz y guitarra en la banda.
«Hemos peleado contra eso, contra la cuestión de que no se abren las puertas y hay que estar tocando», añadió el músico, quien antes de que se pusieran de moda en el mundo las producciones independientes él ya las hacía en México.
«Esto (la música) es un lucha y yo comparo (nuestra carrera) con una buena pelea de boxeo: vamos en el noveno asalto y estamos bien, un poco golpeados, amoratados, pero ahí vamos», contó animado.
Álvarez platicó que se puso los guantes en la foto como «para decir: ‘A ver, ¿quién le va entrar a los tranzacas (golpes)?'».
Con tres décadas como respaldo y 17 discos, tres en vivo, la banda creada por Álvarez ha transitado este tiempo prácticamente sin apoyo mediático.
Sus canciones no son difundidas en la radio mexicana y tampoco ha contado con el apoyo de las grandes compañías discográficas, pero es en los conciertos en directo, en los que factura un buen blues y rock, donde radica su éxito.
«No hemos estado muy expuestos a los medios y para nosotros (esto (llegar al Auditorio Nacional) es algo muy ‘chido’ (bueno)», apuntó.
Por eso cree que si El Haragán fuera un boxeador «sería aguantador y estratega, técnico, con golpes exactos, pero no arrebatado, ni visceral».
Para el violinista Jorge Cox Gaytán, el mundo de la música, al menos en América Latina «es un pugilato», pero del rock contra otros ritmos, y veladamente dejo como su rival al reguetón.
«Estamos padeciendo una imposición de músicas que son para aguadarle la sangre a los jóvenes, yo he platicado con muchos y ya no les gusta el rock. Esto es una confabulación internacional para quitar el rock y romperlo», aseguró serio, pero divertido.
Sobre el 30 aniversario y su festejo en el máximo recinto de conciertos en México y Latinoamérica, el Auditorio Nacional, el batería Levith Vega dijo que a la banda les honra pisar dicho escenario por primera vez en su carrera.
Aunque sus conciertos se celebran en escenarios de menos relumbrón, aunque no por ello menos importantes.
«Celebrar en el Auditorio 30 años es digno de una banda de rock mexicano que ha pasado por todo tipo de escenarios y adversidades. Así que al lugar correcto y en el momento indicado llega El Haragán a este escenario», apuntó Vega.
Álvarez adelantó que para la celebración será «30 años, 30 canciones» aunque creen que será un poco más de esa cifra y la lista de canciones se integrará con la ayuda de su seguidores quienes votarán por la canciones vía internet.
La banda, integrada por seis músicos, inició los festejos por sus 30 años de carrera el pasado 2 de mayo con una presentación en el Teatro Metropólitan y prácticamente un año después llegarán al Auditorio Nacional.
El próximo año esperan actuar en recintos de México, Estados Unidos, América Latina e incluso España, donde ya tienen comprometido un viaje.
«Desde 1992 somos bien recibidos en Estados Unidos. La idea es llevar el ‘show‘ allá, hemos trabajado mucho tiempo allá y ya tenemos varias propuestas», apuntó Álvarez, quien también dijo que la banda va a ir a América Latina «porque el rocanrol» en esta región «está muy fuerte», finalizó Álvarez.