Menos radiación, menor cantidad de pruebas y menor coste para el sistema sanitario: una tecnología española permite convertir radiografías en completas imágenes en 3D.
Alberto Iglesias Fraga
Ciudad de México, 6 de diciembre (SinEmbargo/TICbeat).- ¿Es posible reconstruir el cuerpo de un paciente en tres dimensiones a partir de una radiografía normal y corriente? Investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universitat de València y la Universitat Politècnica de València lo han logrado, al patentar un sistema que logra obtener imágenes en 3D a partir de cualquier imagen bidimensional al implementar técnicas de captación del movimiento usadas en realidad aumentada.
La realidad aumentada permite unir la imagen de un entorno físico real con información externa virtual, para lo que se apuesta por la reconstrucción basada en geometría proyectiva (técnica que permite establecer correspondencias entre dos imágenes como en el caso de la visión estereoscópica o entre la imagen y el contorno), la cual posibilita la obtención de medidas exactas del cuerpo humano.
¿Cuáles son las ventajas de este nuevo sistema? Según sus creadores, este método evita someter al paciente a elevadas dosis de radiación, como las que requieren otras técnicas de diagnóstico por imagen, como la Tomografía Axial Computarizada (TAC), en la que se realizan múltiples radiografías del paciente en distintos planos para reconstruir luego una imagen completa en 3D.
Además, este nuevo método supone un importante ahorro de costes. Por una parte, reduce el número de pruebas necesarias para el diagnóstico, como ya anticipábamos en el párrafo anterior. Por otra, el dispositivo patentado puede instalarse en equipos de rayos X ya existentes mediante una adaptación y calibración, obviando así la necesidad de comprar nuevos dispositivos médicos de alto coste económico.