La FIL entrañable, las de las mil caras del libro, la que expande y asienta las bases de la industria editorial, concluye hoy en Guadalajara. Fueron días donde el debate literario le quitó el protagonismo que la política había ganado en las últimas ediciones, una especie de río calmo por donde navegaron los libros junto a sus autores, demostrando que las letras todavía tienen algo que decir en este mundo atolondrado.
Guadalajara, Jalisco, 6 de diciembre (SinEmbargo).- El reconocimiento al escritor y periodista Sergio González Rodríguez, quien hoy a la tarde recibirá el galardón que lleva el nombre de Fernando Benítez y la presentación a cargo de Elena Poniatowska de la novela de Alain Paul Mallard, Nahui versus Atl (Turner), que recrea la relación tormentosa entre el pintor Gerardo Murillo y la poeta Carmen Mondragón, se destacan en la nutrida programación de hoy en la FIL.
Se trata del último día de la 29 edición que inició el 28 de noviembre pasado con la cesión del Premio FIL en Lenguas Romances al catalán Enrique Vila-Matas, quien abrió el debate literario con un discurso devastador en el que decretó el fin de la literatura, un tesoro con el que soñábamos cambiar el mundo, pero que no llegó al futuro, según el autor de Baterbly, Doctor Pasavento y El mal de Montano, entre otros.
“Pensaba que en las novelas por venir no sería necesario dejar la aldea y salir al campo abierto porque la acción se difuminaría en favor del pensamiento. Con una confianza ingenua en la evolución de la exigencia de los lectores del nuevo siglo, creía que en el indescifrable futuro la novela de formato decimonónico –que se había cobrado ya sus mejores piezas– iría cediendo su lugar a los ensayos narrativos o a las narraciones ensayísticas, y quizás incluso cedería el paso a una prosa brumosa y compacta, estilo Sebald (es decir, muy en el modo en que Nietzsche hacía de la vida, literatura), o estilo Sergio Pitol, el de El mago de Viena, con ese tipo de prosa compacta en la que el autor disolvía las fronteras entre los géneros, haciendo que desaparecieran los índices y los textos consistieran en fragmentos unidos por una estructura de unidad perfecta; una prosa a cuerpo descubierto, la prosa del nuevo siglo”, se lamentó el autor en el discurso de aceptación del premio.
A su lado, casi atónitos y en silencio sepulcral, lo escuchaban el presidente de la FIL, Raúl Padilla López, la directora Marisol Schulz, el titular del CONACULTA, Rafael Tovar y de Teresa, el flamante Premio Cervantes, Fernando del Paso y el alcalde del DF, Miguel Ángel Mancera, entre otros.
Precisamente, el autor de Noticias del Imperio y Palinuro de México, quien en el marco de la FIL recibió un homenaje, marcó la impronta de una inauguración donde ganó cuerpo el debate literario más que el político, una característica que perduró a lo largo de todas las jornadas.
En el primer día, cientos vivaron a Fernando del Paso, un autor entrañable, de vestuario estridente y lengua afilada, quien en el encuentro librero donde Reino Unido fungió como invitado de honor, optó por dejarse querer y mantener en reposo su conocido discurso crítico contra las autoridades mexicanas encabezadas por el Presidente Enrique Peña Nieto.
Pero hablar de Del Paso es referirse a un león herbívoro que cuando tiene oportunidad denuncia “la decadencia” del México actual, tal como lo hiciera en una entrevista para el periódico Zeta, de Tijuana.
Del Paso, que ya prepara el discurso que emitirá cuando reciba el Cervantes en Alcalá de Henares el próximo 23 de abril, presentó en la FIL su reciente libro, Amo y señor de mis palabras, editado por Tusquets, participó en la entrega del Doctorado Honoris Causa a Elena Poniatowska en la sede de la UDG y en un homenaje al recientemente fallecido Hugo Gutiérrez Vega.
REINO UNIDO, AL ROJO VIVO
El Reino Unido, como país invitado de honor a la feria, fue una presencia viva y activa ofreciendo numerosas actividades en un stand que no estuvo a la altura de las circunstancias. Diseñado por los arquitectos Kevin Carmody y Andrew Groarke, los pasillos rojos y minimalistas del Pabellón Cultural Británico parecían expulsar a los espectadores más que invitarlos a entrar.
Fue una especie de túnel victoriano enclavado en el centro de la Expo Guadalajara, sede tradicional de la FIL, que dio albergue a la numerosa delegación que entre músicos, artistas plásticos y escritores, dieron cuenta de la inabarcable cultura inglesa contemporánea.
Entre todos ellos, sobresaliente fue la participación de Salman Rushdie, el perseguido autor de Los Versos Satánicos, quien en su intervención –presentado por el mexicano Pedro Ángel Palou- hizo una encendida defensa de la ficción y del territorio de lo fantástico en la literatura.
“Hablo de la ficción fantástica que consiste en agregar varias dimensiones a la realidad para enriquecerla y no para escapar de ella, hablo de la ficción que inserta la fábula en lo real para hacerlo más verdadero”, dijo Rushdie, quien en Guadalajara lanzó mundialmente la versión en español de su reciente 2 años, 8 meses y 28 días, editada por Planeta.
Es de hacer notar que el ámbito de prestigio que proporciona la Feria del Libro, la segunda en importancia del mundo después de Frankfurt, mostró a los autores famosos en actitudes mucho más disponibles que las evidenciadas por ejemplo en el pasado Hay Festival de Xalapa, donde tanto Vila-Matas como Rushdie se hicieron inolvidables por su mal carácter y despotismo.
En el espacio del Reino Unido se presentó la reproducción de obra pictórica y fotográfica de los acervos de diferentes museos como el National Mritime, Royal College of Art Animation films, Freud Museum London, Museum of Knots an Sailor´s Ropework, Helicopter Museum y el Headhunters Barber Shop & Railway Museum, entre otros.
La novedad aquí estuvo dada en que el público tuvo la oportunidad de llevarse postales con la obra de los museos, algo que los espectadores de la FIL hicieron con avidez. No hacían más que surtir los anaqueles con las fotografías, para que estos quedaran vacíos al instante.
Otra presencia rutilante del universo británico fue la del afable y siempre encantador Irvine Welsh, quien resulta ya un viejo amigo de la casa cuando de México se trata. El autor, que vive en Chicago, presentó su reciente novela La vida sexual de las gemelas siamesas, participó en una iniciativa destinada a destacar el género del cuento en la literatura contemporánea y mantuvo una charla pública con nuestro Guillermo Fadanelli, entre otras muchas actividades que encabezó durante su larga estada en Guadalajara.
También otorgó una entrevista exclusiva a SinEmbargo en la que entre otras cosas dijo que escribir era un acto físico y al mismo tiempo un ejercicio de honestidad donde el autor se ve imposibilitado de ser otro que no él mismo.
Curiosamente, la entrevista salió publicada el día en que las agencias internacionales confirmaban que se haría Trainspotting 2, con el elenco original liderado por Ewan McGregor.
Sin embargo, Welsh parecía desconocer este hecho, pues toda vez que fue interrogado al respecto, se limitó a contar que había participado de una especie de workshop en Escocia, donde se reunieron McGregor, el director Danny Boyle y otros miembros del equipo de la película, para saber si se llevaban todavía bien como para encarar la segunda entrega. “Sí, nos llevamos muy bien”, confirmó el también autor de Porno.
Muy celebrada fue la participación de Philippa Gregory, la escritora de la realeza y una declarada feminista que en diálogo con Hernán Lara Zavala mostró su “gratitud” por participar en la FIL Guadalajara.
Gregory se dio a conocer por su novela La otra Bolena, que trata sobre la hermana de Ana Bolena y sus flirteos con el rey Felipe IX, y que le mereció el Premio a la Mejor Novela Romántica en 2002.
LA POLÍTICA, A UN SEGUNDO PLANO
Si en 2013 Israel había puesto patas para arriba en encuentro librero más importante del continente y al año siguiente la intensidad argentina hizo de la Expo Guadalajara una fiesta permanente entre gritos y palabras altisonantes, características propias de los desbordados habitantes de dicho país sudamericano, en esta edición cundió la emblemática flema británica.
En un ambiente reconcentrado de amor a los libros y a la palabra, no hubo espacio para que los políticos tanto locales como internacionales que se han hecho habitués en las últimas ediciones, robaran protagonismo a la literatura.
No faltaron, por supuesto. Entre todos destacó el ex alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, quien llamó a Donald Trump un payaso que ni siquiera llegará a ser candidato a Presidente por el Partido Republicano, al tiempo que hizo campaña fomentando el voto latino en las próximas elecciones estadounidenses.
“El voto latino es trascendental, si no votamos los políticos nunca sufrirán las consecuencias del racismo y la discriminación. En 2016, serán muchos más los latinos que emitirán su voto, pero todavía falta, falta mucho. Hay muchos más jóvenes, más pobres y falta educación y todos ellos creen que su voto no vale, pero eso no es cierto, necesitamos el voto para cambiar las cosas. California es azul, demócrata, precisamente porque nos organizamos los votantes latinos para transformar la situación”, dijo.
Los políticos nuevos, salidos del sentir ciudadano más que de las anquilosadas estructuras políticas, como el caso del joven diputado jalisciense Pedro Kumamoto o el ardiente Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco”, también transitaron los pasillos de la FIL, así como tampoco faltó la Ex Primera Dama Margarita Zavala, quien en un corto diálogo con la prensa acreditada refrendó sus deseos de ser Presidente de México.
“Voy a buscar la Presidencia de la República y sé lo mucho que se puede hacer por este país, la transformación que requiere, la capacidad que tiene esta nación para llegar a un lugar mucho más alto. Sé lo que vale México, conozco todos sus rincones y sé que tengo la capacidad y estoy preparada para llevar a este país a la transformación que necesitamos. Hasta la boleta no paro”, afirmó la esposa de Felipe Calderón Hinojosa.
NADA MÁS CONMOVEDOR QUE JONATHAN FRANZEN
El que nunca será olvidado y por el contrario de él se hablará cada vez que se conmemore la 29 edición de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara es el estadounidense Jonathan Franzen.
Como adalid de la nueva literatura contemporánea, propositiva, riesgosa, humana y moral, el autor de Las correcciones y Libertad, desmintió la imagen opaca y contrariada de la que había hecho gala en 2013, cuando fue invitado a abrir el Salón Literario y recibir la primera medalla conmemorativa Carlos Fuentes (1928-2012) de manos de la viuda del escritor, la periodista Silvia Lemus.
Pero si el joven escritor de Illinois se destacó este año por su afabilidad y simpatía, más lo hizo por sus encendidos conceptos acerca de la vida moderna y la lúcida crítica que realiza en torno el auge de las redes sociales que, según su visión, “están cambiando el propio concepto de humanidad”.
No fue tanto cómo lo dijo, que lo dijo muy bien, sino lo que dijo en términos de dejar reflexionando a todos los que tuvieron el privilegio de escucharlo.
“Si ya sabemos todo de todos, ¿qué es la intimidad?”, se preguntó el autor. “¿Qué va a pasar con la literatura si la noción de ser humano se transforma radicalmente merced al influjo de las redes sociales? Si una persona deja de ser una persona y se convierte en un avatar de sí mismo, eso cambia las reglas de todo”, advirtió el autor de la reciente Pureza, la novela que todos debemos leer este año.
HABLEMOS DE BÉISBOL
De béisbol, cine y literatura quiso hablar el flamante Premio Princesa de Asturias, el cubano Leonardo Padura, pero no pudo cumplir cabalmente su propósito, puesto que las nuevas relaciones carnales entre su país natal y los Estados Unidos resultan tema excluyente sobre el que a menudo debe pronunciarse el aclamado autor de El hombre que amaba los perros.
Así, con respecto al nuevo estatus de la relación entre los Estados Unidos y Cuba y cómo influirá en su literatura, dijo el autor que habrá que esperar. Por lo pronto, su esposa lloró cuando se reconstituyeron las conversaciones entre ambas naciones y su madre, de 87 años, atribuyó el hecho a un milagro de San Lázaro, un santo muy venerado en Cuba.
“No dejo de soñar, pero me siento muy satisfecho por lo que he logrado. Una parte importante de lo que he logrado se lo debo a mi trabajo, porque he sido siempre un escritor empecinado y todo lo que conseguí a mi trabajo se lo debo”, dijo el también autor de Herejía.
¡Y NOS VISITÓ RAÚL ZURITA!
Aquejado por el Mal de Parkinson y bendecido como siempre por el don de la más alta poesía y el buen gusto, el legendario Raúl Zurita fue la figura más destacada de la delegación chilena que conmemoró en Guadalajara sus 25 años de poderosa y activa presencia en la Feria Internacional del Libro.
El enorme poeta sudamericano, nacido hace 65 años en Santiago de Chile, se reunió con sus lectores en el Salón de la Poesía, donde con voz honda y susurrante, narró y hasta por momentos gritó sus versos lacerantes.
“No hubo necesidad de interactuar con el público. La sesión se inició con un poema y de igual forma cerró con las palabras de otro. Al terminar su lectura el poeta fue correspondido por una ola de aplausos enérgicos que no parecían acabar. Se dio por terminada la sesión y, de nuevo, otra ola de aplausos se alzó ante la mirada tranquila y agradecida de un hombre que ha visto, sentido, escuchado y pensado mucho.
No fueron pocos quienes llegaron con él a pedirle autógrafos en sus libros de poesía. Y cada uno de esos lectores aprovechó la cercanía con el autor para relatarle de forma breve cómo había influido su obra en su vida”, cuenta la crónica del departamento de prensa de la FIL.
FUE UNA FERIA PARA LA LITERATURA
Homenajes a Hugo Gutiérrez Vega, a Julio Scherer (con la presencia estelar de Carmen Aristegui, sin dudas la más aplaudida en la FIL), a Fernando del Paso (un deslucido ceremonial donde sobraron varios discursos y sonaron huecas muchas palabras de los discursantes) y a Gabriel Vargas, éste último por parte de los caricaturistas, dieron el tono de solemnidad con que anualmente la Feria del Libro honra su larga historia.
Rafael Barajas El Fisgón y Arturo Kemchs fueron los encargados de revivir a la Familia Burrón, en el marco del Encuentro Internacional de Caricatura e Historieta, para recordar los cien años del natalicio y los cinco años de la muerte de su autor.
El pasado de los moneros, pero también el presente con todo el vigor representado por los anfitriones Jis y Trino, quienes ejercitaron un jam histórico para celebrar la visita del chileno Alberto Mont y del argentino Liniers.
Precisamente, el creador de Macanudo se reveló como un rockstar medio sordo que tiene tres serios problemas con la música: ritmo, melodía y armonía, a la vez que se consideró el más humilde de los argentinos, que nadie es más humilde que él, porque él, Liniers, es “súper humilde”.
El Doctorado Honoris Causa para Elena Poniatowska por parte de la UDG, la presencia portentosa de Juan Villoro, en su visita número 25 a un encuentro de libros que el autor de El testigo gusta ver como un verdadero trasatlántico de la industria editorial más que como una celebración de la verdadera literatura.
El cordial Élmer Mendoza firmando ejemplares de su reciente Besar al detective, donde vuelve con todo a las historias del Zurdo Mendieta, el mole de todos los arroces que es Benito Taibo, con esa elegante generosidad que lo caracteriza; los poetas jóvenes: la increíble Xitlálitl Rodríguez y su flamante Jaws, que presentó en Palíndromo, un bar oscuro de su tapatilandia natal.
Mapping, del regiomontano Óscar David López; El corazón de los otros, de Paula Jiménez España, Rabia de vida, de Julia Santibáñez: ese arte profundo de la poesía que, al decir del cubano español Richard Blanco, “lo lleva a uno a un lugar más profundo”.
Lydia Cacho y su propuesta de dar en la vida los mejores golpes, que son los que posibilitan la inteligencia, puesto que “si se usa la violencia para defender algo desde el inicio tienes la batalla perdida”, dijo ante un público que la escuchaba arrobado y ante el que habló de su oficio periodístico y de cómo salió delante de cosas tremendas.
La convocatoria al Premio Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco, la catrina para Paco Calderón, el concierto de Frank Turner en el escenario montado al lado de la Expo Guadalajara, como parte del programa musical del Reino Unido.
Jorge Volpi con Las elegidas: ópera, novela y película. La humildad lúcida del español Antonio Muñoz Molina, la fuerza de la literatura centroamericana, al fin la literatura brasileña que comienza a calar hondo en la FIL.
Jean Meyer, Gabriel Orozco, Javier Marín, Pablo Ortiz Monasterio, Alejandro Magallanes, Rogelio Cuéllar: los visuales entre los cultores de las letras.
Como diría Raúl Zurita: “hacerse pedazos por un minuto de felicidad”, como el que seguramente hubiera experimentado el escritor argentino Ricardo Piglia –quien hoy atraviesa serios problemas de salud- al saberse homenajeado por los jóvenes y talentosos editores de la revista sonorense Pez Banana, que dedicó un número especial al entrañable autor de Plata Quemada, Respiración Artificial y Blanco Nocturno, entre otros.
“Escritor que ha desarrollado una obra de primer orden, figura imprescindible de nuestro tiempo, entremos juntos a la cueva del último lector. Encendamos una luz que no se apague mientras dure la oscuridad”, propone el director Iván Ballesteros Rojo en el editorial.
Todo esto demuestra que si la literatura murió, el cadáver todavía está caliente y parece que respira.
Gracias, FIL 2015, por regresarnos a las letras, de las que nunca tendríamos que habernos ido. Hasta el año que viene.