Kigali, 6 nov (dpa) – Una nueva ola de violencia política en Burundi dejó como resultado la muerte del hijo de un reconocido activista de derechos humanos a manos de la policía en la capital Bujumbura, informaron hoy familiares de la víctima.
Willy Nzitonda, cuyo padre fue un crítico del Presidente Pierre Nkurunziza, fue asesinado por un agente de policía en el barrio de Cibitoke a la 13:00 (11:00 GMT), poco después de haber sido secuestrado.
El Secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo sentirse «alarmado» por la escalada de violencia y el aumento de muertes civiles de las últimas semanas, indicó hoy su vocero Stephane Dujarric.
«La recurrente violencia y los asesinatos en Burundi deben parar», dijo Dujarric.
«El Secretario general subraya la responsabilidad de las autoridades burundesas de proteger a la población civil más allá de su filiación política y asegurar que la extendida impunidad de estos atroces actos de violencia llegue de inmediato a su fin».
La violencia en el país africano también fue condenada por el reponsable de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad al Hussein, quien informará de la situación al Consejo de Seguridad del organismo el próximo lunes.
Nzitonda, quien estaba trabajando para la Asociación para la Protección de los Derechos Humanos y las Personas Detenidas, fue secuestrado mientras se dirigía a recoger sus pertenencias en su hogar de Mutakura.
Su padre, Pierre-Claver Mbonimpa, fue atacado a balazos y herido por desconocidos en agosto pasado. El yerno de Mbonimpa, Pascal Nshirimana, también fue asesinado por un grupo de tiradores no identificado en septiembre pasado en Bujumbura.
Al menos otras cinco personas fueron asesinadas en Bujumbura por la policía este viernes, indicó a dpa el presidente de la Liga Burundesa de Derechos Humanos, Anschaire Nikoyagize.
Según activistas, cerca de 200 personas ya fueron asesinadas en Burundi desde el estallido del conflicto en abril pasado, cuando Nkurunziza anunció su intención de buscar un tercer mandato como presidente.