Durante una audiencia celebrada en el Juzgado B de Mayor Riesgo, Gálvez decidió autorizar el traslado de Baldetti de la cárcel Santa Teresa hacia un hospital privado, a petición de sus abogados.

En su resolución, el juez dijo que la ex Vicepresidenta debe permanecer internada para que se le retire un catéter que le fue instalado en una vena, y para evaluaciones médicas por el tiempo que determine el galeno que le realiza las pruebas.

«Se autoriza el trasladado para que le hagan los exámenes necesarios y que sea el médico el que determine retirarle el catéter y le coloca otro», resolvió.

Gálvez enfatizó que la ex Vicepresidenta deberá permanecer hospitalizada «el tiempo que sea necesario para que se le practiquen los exámenes».

Baldetti estuvo ingresada desde el 13 de septiembre hasta el 15 de octubre en el Centro Médico Militar, donde recibía tratamiento intravenoso por poseer una bacteria sanguínea conocida como «clostridium difficile».

El pasado lunes fue trasladada al hospital público San Juan de Dios, pero se negó a ser atendida, según explicó a Efe su director, Juli Figueroa.

La ex Vicepresidenta, quien renunció al cargo el 8 de mayo pasado, fue capturada en agosto último, acusada de los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera en el proceso abierto por la red de corrupción «La Línea».

El portavoz del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), Roberto Garza, informó ayer que un médico de esa institución recomendó que se le retire el catéter a Baldetti, de 53 años, para evitar el riesgo de una infección.

Por el mismo escándalo de «La Línea» se encuentra encarcelado desde el 3 de septiembre el ex Presidente Otto Pérez Molina, quien renunció a su cargo ese mismo día después de tres años y medio en el poder.

Además del problema del catéter, Baldetti tiene que ser tratada por una diarrea que sufre, al parecer provocada por el mismo aparato.