«Lo va a construir también el Ejército, igual que como se está haciendo el Felipe Ángeles», aseguró el mandatario mexicano esta mañana. Adelantó que el terreno donde se edificará el puerto aéreo está dividido en dos predios, uno perteneciente a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y otro a la Secretaría de Marina.
Adelantó que realizara una gira en el sureste de México para la supervisión de las obras de construcción del Tren de Maya.
Ciudad de México, 6 de octubre (SinEmbargo).- El Ejército mexicano se encargará de la construcción del aeropuerto de Tulum, en Quintana Roo, aseguró el Presidente Andrés Manuel López Obrador esta mañana. La obra de infraestructura será la segunda base aérea que los elementos militares edificarán, después del Nuevo Aeropuerto de México en Santa Lucía, Zumpango, Estado de México.
La inauguración del proyecto aeroportuario de Tulum se prevé para 2023 y forma parte del plan para el desarrollo del sureste mexicano, cuyo proyecto insignia es el Tren Maya.
«Lo va a construir también el Ejército, igual que como se está haciendo el Felipe Ángeles de la misma forma, vamos a empezar yo creo a principios del año próximo, porque lo vamos a inaugurar en el 2023″, informó el mandatario mexicano.
El terreno en el que el Ejercito construirá el aeropuerto, dijo el Presidente López Obrador será en dos predios, uno de ellos pertenece a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el segundo a la Secretaría de Marina (Semar).
El Jefe del Ejecutivo federal adelantó que realizara una gira en el sureste de México para la supervisión de las obras de construcción del Tren de Maya. «Voy a supervisar el Tren Maya, todos los tramos», dijo «y la semana que viene quiero ir a Chiapas, Tabasco, quiero ir a la presa Peñitas».
A finales de septiembre de 2019, López Obrador declaró la construcción del nuevo aeropuerto como tema de “seguridad nacional” y la misma se inició a mediados de octubre de 2019 con un presupuesto de unos 75 mil millones de pesos (unos 3 mil 485 millones de dólares). La construcción del aeropuerto en Santa Lucía se asemeja a un rompecabezas kilométrico, que debe ser resuelto a contrarreloj y que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), encargada de la obra, busca solucionar.
Para darle forma y “acomodar” cientos de miles de metros cuadros de construcción, alrededor de 900 militares están encargados del control de ejecución la magna obra en la que laboran más de 22 mil 200 trabajadores. La dificultad del monumental reto comenzó el mismo día que las obras, el 17 de octubre de 2019, cuando López Obrador estableció como fecha de apertura el 21 de marzo de 2022, es decir, 26 meses de trabajo.
Según el Ejército mexicano en los casi 11 meses de construcción, la obra ha generado unos 39 mil 500 empleos.
MILITARES Y TRANSPARENCIA
Con la participación de la Sedena en el proyecto, el Gobierno de México evita ese pago ya que los militares prestan un servicio a la nación.
Bajo la herramienta del Modelado de Información de la Construcción (MIC), retomado del Building Information Modeling (BIM en inglés), el Ejército busca hacer eficiente la planeación, disminuir sobretiempos y sobrecostos y privilegiar la transparencia y la rendición de cuentas.
El MIC contempla, entre otras ventajas, una representación virtual de la obra y tiempos y costos reales.
El proyecto inicial comprendía 2 mil 300 hectáreas, pero se adquirieron mil 400 hectáreas para un total de 3 mil 700, más de cinco veces la extensión del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que es de 750 hectáreas.
El futuro aeropuerto mexicano tendrá capacidad para unos 20,5 millones de usuarios al año y espera recibir unos 85 millones en varias etapas de construcción que se cumplirán en las próximas tres décadas 2030, 2040 y 2050.
Santa Lucía operará a la par del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y con el de Toluca, también en el Estado de México, y entre los todos tendrán disponibles seis pistas.
-Con información de EFE