Acusado de abuso sexual, el juez Brett Kavanaugh, que cuenta con el respaldo del Presidente Trump, hoy consiguió 50 votos a favor en el Senado de Estados Unidos, y con ello logró llegar al Tribunal Supremo de justicia de ese país.
Washington, 6 de octubre (EFE).- El Senado estadounidense confirmó hoy a Brett Kavanaugh, juez nominado por el Presidente estadounidense, Donald Trump, para el Tribunal Supremo, después de una ajustada votación (50-48) en la que su candidatura se impuso.
«Con 50 votos a favor y 48 en contra, el candidato Brett Kavanaugh queda confirmado para ser nuevo juez del Tribunal Supremo», sentenció el Vicepresidente estadounidense, Mike Pence, que presidió la sesión en la Cámara Alta.
Kavanaugh cubrirá el puesto vacante dejado por el juez Anthony Kennedy, que se jubiló este verano, convirtiéndose así en el noveno magistrado del alto tribunal, la máxima corte de Estados Unidos.
Pese a las alegaciones y las dudas de última hora sobre qué iban a votar los senadores moderados, Kavanaugh fue elegido tras cosechar los respaldos que requería en la Cámara Alta, incluyendo los de los republicanos Susan Collins y Jeff Flake, y del demócrata Joe Manchin.
A pesar de que la Cámara Alta la conforman 100 senadores, la suma de los votos fue 98, ya que el senador conservador Steve Daines acudió a la boda de su hija en el estado de Montana en el momento de la votación y su compañera, la republicana Lisa Murkowski, que iba a votar «no», optó por votar «presente».
Antes de la votación, Pence tuvo que pedir «orden en la sala» en repetidas ocasiones después de que decenas de personas empezaran a gritar consignas contra Kavanaugh desde dentro de la propia cámara del Capitolio.
La votación de hoy fue el último paso de un proceso que comenzó el pasado 9 de julio, cuando Trump anunció la nominación de Kavanaugh para el Supremo con el fin de cubrir el puesto vacante dejado por el juez Kennedy.
Posteriormente, el 4 de septiembre se iniciaron las audiencias que debían evaluar su candidatura en el Comité Judicial del Senado, donde los demócratas pusieron el foco en sus posturas sobre el aborto y el poder presidencial.
Cuando el comité se disponía a votar, los demócratas pusieron sobre la mesa la acusación de abuso contra Kavanaugh de la profesora de psicología Christine Blasey Ford, que acudió la semana pasada a narrar su versión de los hechos, supuestamente ocurridos en 1982.
Las alegaciones de Ford estuvieron seguidas de las de otras dos mujeres, lo que ocasionó que los senadores presionaran a Trump para que el FBI investigara las acusaciones y emitiera un informe confidencial este jueves.
Trump ha ofrecido su respaldo a Kavanaugh a pesar de las denuncias de las mujeres, y ha asegurado que se trata de un embuste organizado por la oposición demócrata para frenar la confirmación de su nominado al Supremo.
Sin ir más lejos, el presidente insistió hoy a pocas horas del inicio de la votación en que Kavanaugh es un «muy buen hombre» y declaró que el magistrado «será un gran juez del Supremo».