¿Con antojo de un taco de cecina y una cerveza fría? Glotón Mundano reseña esta semana este restaurante con terraza en una de las colonias más activas de la Ciudad de México.
Ciudad de México, 6 de octubre (SinEmbargo).– En una zona atestada de opciones para comer, sobresale la imagen relajada de La Secina, con platillos que estamos más acostumbrados a probar en mercados o fuera de la ciudad.
Su decoración y mobiliario invitan a relajarse, por un lado mesas de pic-nic, por el otro, las típicas de metal patrocinadas por alguna marca de cerveza.
Un viernes normal se ve a familias vecinas, parejitas que pasaban por ahí y grupos de amigos que se preparan ahí para la fiesta de fin de semana, pues se venden cervezas en su versión michelada o preparadas con jugo de tomate.
Se puede empezar con un guacamoles (75 pesos), después una sopa de hongos de 50 pesos, para después entrar al plato fuerte con las carnes asadas, donde cada plato va acompañado con frijoles charros, queso y nopales asados.
Para elegir, hay pechuga de pollo, cecina enchilada, arrachera y cecina, cuyos tamaños van desde los 110 hasta los 150 gramos y los precios oscilan entre los 110 y los 150 pesos.
También se pueden pedir tacos por orden de tres, chilaquiles, tlayudas, sopes, quesadillas y ensaladas.
Veredicto: Aprobado. Si el antojo de cecina apremia y no tienes ningún tianguis cerca, es una buena opción.
La Secina. Calzada Obrero Mundial 305, Col. Piedad Narvarte