Un mono fue sometido a un “protocolo científico” para comprobar si la ceguera y la sordera tendrían efecto en el cerebro.
Ciudad de México, 6 de octubre (SinEmbargo).- El día día que nació, este pequeño mono bebé fue retirado de su mamá para ser llevado a un laboratorio de experimentación en la Universidad Riverside de California.
De inmediato fue sometido a un “protocolo científico” para comprobar si la ceguera y la sordera tendrían efecto en el cerebro. Así que le cosieron los párpados para privarlo de la vista y le ataron a la cabeza un sonar que repetía una grabación una y otra vez.
En esas condiciones, Britches permaneció 3 años. Hasta que un grupo de activistas del Frente de Liberación Animal irrumpió en el laboratorio para sacar a los animales confinados ahí.
Encontraron gatos, conejo, ratones, marsupiales y palomas en condiciones muy parecidas a las del pequeño mono, pero el caso de Britches fue emblemático.
Los rescatistas narraron que el mono estaba en un profundo estado de neurosis y sólo atinó a tomarse de los dedos del activista que lo cargó para llevárselo.
Una vez liberado, Britches fue sometido a una amorosa recuperación para después ser dirigido a un santuario donde fue aceptado por una madre adoptiva.
Aunque Britches fue liberado en 1985, PETA Latino compartió su tremenda historia en redes sociales, donde ha sido vista más de 6 millones de veces.
El objetivo es crear conciencia sobre la tortura que viven los animales de laboratorio, sometidos a crueles experimentos para probar cosméticos, productos de cuidado personal, medicamentos y un sinfín de productos que usamos todos los días sin saber que están hechos de dolor.