El Gobierno afgano ha asegurado que en el centro de médico de MSF se ocultaban miembros del grupo de los talibanes, algo que MSF ha negado categóricamente.
Washington, 6 oct (EFE).- Estados Unidos afirmó hoy que el ataque al hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF), que el sábado acabó con la vida de al menos 22 personas, fue solicitado por sus aliados afganos al recibir fuego enemigo.
El comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el general, John Campbell, afirmó que ahora saben «que las fuerzas afganas avisaron de que estaban recibiendo fuego desde posiciones enemigas y pidieron apoyo aéreo estadounidense. Se solicitó un ataque para eliminar la amenaza Talibán y se golpeó accidentalmente a varios civiles».
Campbell aseguró en una rueda de prensa en Washington que las normas para operar en el país con sus aliados de Kabul no cambiarán hasta que no finalice la investigación del ataque contra el hospital.
El Gobierno de Estados Unidos ha prometido una «investigación completa» para aclarar lo ocurrido en la ciudad afgana de Kunduz, donde la aviación estadounidense bombardeó en la madrugada de este sábado un hospital de MSF.
Además de los 12 miembros del MSF y los diez pacientes fallecidos, el bombardeo dejó 37 heridos, 16 de ellos pacientes, y 19 miembros de MSF, de los cuales cinco se encuentran en estado crítico, según el balance provisional de la organización.
Campbell aclaró que el ataque fue realizado por un avión de combate AC-130 y MSF ha tachado la acción de «crimen de guerra».
«Si se cometieron errores los reconoceremos y se hará pagar a los responsable y tomaremos medidas para que no ocurran fallos. Esperaremos los resultados de la investigación y los divulgaremos», explicó Campbell.
El general cambió la primera versión del ataque, al asegurar que no eran las tropas estadounidenses las que pidieron apoyo aéreo por encontrarse en peligro, sino que fueron los afganos los que se encontraron bajo fuego enemigo y solicitaron el bombardeo.
El Gobierno afgano ha asegurado que en el centro de médico de MSF se ocultaban miembros del grupo de los talibanes, algo que MSF ha negado categóricamente.
Las fuerzas afganas han intentado sin éxito retomar Kunduz, importante población del norte de Afganistán, desde que la semana pasada los talibanes tomaran el control de gran parte de la ciudad.
BOMBARDEO DEJA SIN ATENCIÓN MÉDICA A MILES: ONU
Tras el bombardeo del hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz por parte del Ejército estadounidense no hay ningún centro sanitario en la región, por lo que más de 300 mil personas no cuentan con atención médica especializada, denunció hoy la ONU.
«El hospital de MSF era el único hospital para tratamiento de trauma funcionando en la región. Con su desaparición, más de 300 mil personas se han quedado sin ningún hospital de referencia, sin asistencia sanitaria», indicó en una rueda de prensa Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU.
Estados Unidos reconoció el lunes que el ataque al hospital de MSF, que el sábado acabó con la vida de al menos 22 personas, fue solicitado por sus aliados afganos al recibir fuego enemigo.
Laerke explicó que tampoco hay personal humanitario presente en la ciudad o alrededores, por lo que la ONU desconoce el alcance de las necesidades de la población que ha sufrido los intensos combates entre los milicianos talibanes que ocuparon la ciudad y las fuerzas regulares afganas que querían reconquistarla.
Oficialmente, el Gobierno afgano retomó el control de Kunduz ayer, pero Laerke señaló que hace 24 horas todavía había combates en la urbe. «No sabemos el alcance de la asistencia que se precisa, estimamos que habrá que asistir con comida, albergue, atención sanitaria de emergencia, apoyo psicosocial, como en cualquier situación posconflicto».
El portavoz recordó que el aeropuerto sigue cerrado y que el acceso por carretera a la ciudad es casi impracticable.
Asimismo, dijo que los servicios de agua corriente y electricidad siguen sin funcionar, pero advirtió de que el impacto de los combates en la vida diaria de los habitantes se desconoce.
Laerke subrayó que al menos 8 mil 500 personas que huyeron de los enfrentamientos se han convertido en desplazados internos a los que habrá que asistir mientras no regresen a sus hogares.
Por otra parte, el portavoz de la ONU en Ginebra, Ahmad Fawzi, no consiguió responder a la pregunta de si el Secretario general de la Organización, Ban Ki-moon, está conformando o no la supuesta comisión de investigación independiente por la cual abogó al condenar el ataque.
Estados Unidos ha anunciado que está llevando a cabo una investigación, pero tanto MSF como la ONU han solicitado una investigación imparcial e independiente. MSF ha denunciado que el hecho de que las autoridades afganas justifiquen el bombardeo estadounidense a un hospital de la ONG porque en él había talibanes supone «reconocer un crimen de guerra».
«Una comisión de investigación se establece cuando ha habido un potencial crimen de guerra. Ban ha pedido una comisión, pero no sé si la está creando o no, o si está hablando con las partes o no», subrayo Fawzi.