ONGs, testigos, familiares y videos difundidos deslegitiman la versión que dio Israel sobre un ataque efectuado el domingo a un joven palestino. ¿Significa esto la ruptura definitiva de la tregua en la Franja de Gaza?
Por Ana Cárdenes
Jerusalén, 6 oct (EFE).- Los argumentos de familiares y amigos, ONG, testigos y autoridades palestinas, así como vídeos difundidos en internet, ponen en entredicho la versión israelí sobre el ataque del domingo, en el que un israelí fue herido y su supuesto atacante palestino abatido por la policía.
Los palestinos con familiares muertos tras perpetrar atentados raramente niegan que estos los llevasen a cabo, lo suelen reconocer con orgullo, les declaran mártires y les entierran con honores y con las banderas del grupo al que pertenecían.No ha sido el caso de Fadi Alún, joven de 19 años del barrio de Isawiya (Jerusalén Este), al que Israel acusa de herir con arma blanca a un adolescente de 15 años en la madrugada del domingo en las inmediaciones de la Ciudad Vieja.El suceso tuvo lugar horas después de que otro joven palestino asesinase en la ciudadela amurallada a dos israelíes e hiriese a otros dos, lo que dio lugar a manifestaciones violentas de radicales israelíes contra palestinos por el centro de la ciudad.Tanto el padre del fallecido, Fadi Samir Alún, como su grupo de amigos más cercanos niega tajantemente que este atacase a nadie y aseguran que, a esa hora, sobre las cuatro de la mañana, se dirigía casi todos los días a la mezquita de Al Aqsa para el primer rezo del día, antes de trasladarse a Tel Aviv, donde trabajaba como obrero de la construcción.»Ha sido un asesinato a sangre fría. No atacó a nadie ni puso ninguna vida en riesgo. Fue atacado por un grupo de israelíes, huyó y, cuando vio acercase a un coche de la policía, acudió a él buscando ayuda», declaró a Efe el diputado árabe-israelí Ahmed Tibi, que ha pedido una investigación al fiscal general del estado y pedirá otra en el Parlamento.
IMÁGENES VIRALES
Unas imágenes que han recorrido como la pólvora los medios y redes sociales palestinas muestran como un joven trata de escapar de decenas de judíos ultraortodoxos que lo rodean, ve llegar una patrulla policial y se acerca a ella. Se oye entonces voces que gritan «¡Disparadle, disparadle, es un árabe!. ¡Terrorista!. ¡Disparadle!. ¡Muere!. ¡Muere!», y se aprecia como un agente sale del vehículo y le dispara siete tiros, antes de acercarse al cadáver y darle la vuelta con el pie. Los vídeos, aparentemente grabados por viandantes desde distintos ángulos, no muestran ningún intento policial por pararlo sin dispararle. Tampoco muestran qué ocurrió antes y si Alún intentó o no atacar al alguien. Se oye también a alguien decir «¿Donde están los heridos?» y dos voces que contestan «no hay heridos», y otras que gritan «¡Muerte a los árabes!». El Centro Palestino de Derechos Humanos habla de «instigación» al policía para que disparase y denuncia como la muchedumbre «golpeó y empujó» el cadáver mientras gritaban eslóganes exigiendo venganza contra los árabes. «Cuando le dispararon no tenía ningún arma en las manos y buscaba ayuda de la policía», dice Tibi, que califica el suceso de «ejecución» y «ataque racista». «Hace un mes, en la marcha del orgullo gay, un ultraortodoxo apuñaló a seis personas, mató a una, y la policía lo arrestó, no lo mató ni le disparó. Pero es muy fácil disparar a un palestino. En estos días, es incluso un acto heroico», dice el parlamentario. El padre de Alún asegura que es imposible que su hijo atacase a nadie. «No se metía en política, no tenía motivos para hacerle nada a nadie. Le rodeó medio centenar de israelíes para pegarle, huyó hacia la policía y lo mataron. Uno de los tiros fue en la cabeza» dice a Efe, destrozado, y pide que se muestren las imágenes capturadas por las múltiples cámaras de la zona. Abed Hiyuz, uno de sus amigos, sostiene también ante Efe que el chico «no era conflictivo, era deportista y tenía una novia, Sirín, desde hace seis años con la que quería casarse». «No es posible que atacase a nadie. Tenía muchos sueños, quería comprarse un coche» y era ajeno al conflicto, asegura. Otro amigo, Mutasen Heyuz, dice que estuvo con él hasta pasada la medianoche jugando a las cartas y que su primo le vio en la panadería cercana que abre 24 horas, donde desayunaba a menudo antes de rezar y salir hacia el trabajo a las cinco de la mañana. El portavoz de la OLP Xavier Abú Eid asegura que está demostrado que Alún «huyó de una turba de israelíes que buscaban palestinos para lincharlos» y que está claro que «fue un asesinato». La portavoz de la policía israelí, Luba Samri, afirma que Alún era «un terrorista» que hirió a un israelí en una calle adyacente a donde fue «neutralizado». «El terrorista recibió disparos de la policía y murió. El cuchillo estaba en su mano lleno de sangre», afirma, y añade que «todas las circunstancias del suceso están aún bajo investigación y por ahora no queremos dar más detalles».