La familia LeBarón exigió a AMLO no dar «carpetazo» al caso de la masacre ocurrida en Bavispe, Sonora, en noviembre de 2019, que cobró la vida de seis niños y tres mujeres, porque sólo daría «una solución exprés».
Ciudad de México, 6 jul (EFE).- Familiares de los nueve mormones que perdieron la vida en la brutal masacre de noviembre de 2019 en el estado de Sonora pidieron este martes que el Gobierno de México y el de Estados Unidos no dejen de investigar el caso.
«Familias LeBarón, Langford, Ray, Miller y Johnson exigen conjuntamente que los gobiernos de México y Estados Unidos no den carpetazo al caso Bavispe, y fortalecer la comunicación y cooperación bilateral para el combate al narcotráfico», indicaron los familiares en una carta.
El caso de la masacre de Bavispe -donde perdieron la vida seis niños y tres mujeres, sus madres- está muy lejos de resolverse, a diferencia de lo que «ha señalado reiteradamente el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador».
Es por ello que los familiares exigieron que «el Presidente no siga adelante en la inercia de dar carpetazo al caso y entregarnos una solución exprés».
«La justicia, el esclarecimiento, la reparación del daño y la garantía de no repetición están muy lejos aún de nuestra realidad y del proceso penal en curso, a pesar de los insistentes dichos del presidente», denunciaron.
Hoy en día hay 20 detenidos de un centenar de personas que participaron directamente en la masacre de los familiares, indicaron, y recordaron que «no existe un sólo sentenciado».
Además, lamentaron que la Fiscalía General de la República (FGR) no ha logrado en 15 de los 20 detenidos, acusados de delincuencia organizada, «imputar su participación directa en la masacre porque, como es habitual, hay debilidades en la investigación».
SOBRE ESTADOS UNIDOS
El Presidente reconoció «la buena fe en el afán de apoyo del Gobierno estadounidense» para el esclarecimiento del caso, «pero no echó mano plenamente de la cooperación ofrecida» para profundizar en el esclarecimiento y la procuración de justicia, indicó la carta.
«Para nuestro caso, exigimos que el Estado mexicano a través de su Cancillería haga una petición formal para compartir inteligencia y hallazgos entre las agencias estadounidenses y las mexicanas, y que todo esto sea incorporado en la carpeta de investigación porque hasta el día de hoy no ha ocurrido», indicaron los familiares.
Además, pidieron que se solicite observar los procesos penales tanto a la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como a la Embajada de los Estados Unidos de América en México.
«Estableciendo un mecanismo autónomo de rendición de cuentas e informes mensuales donde de manera formal se presenten los avances de la investigación», agregaron los familiares, preocupados por los «visos» de corrupción de las instituciones mexicanas de justicia.
Además, pidió que el Gobierno mexicano garantice apoyos suficientes para el caso, y recordó que ambos países, México y Estados Unidos, buscan fortalecer la lucha contra la corrupción.
Presidente @lopezobrador_ no dé “carpetazo”, no permita otra “verdad histórica”; de la masacre van 5 vinculados a proceso, 20 por delincuencia organizada (no por el crimen de mi familia) y participaron más de 100, no podemos hablar de haberse resuelto. Es por todas las víctimas
— Adrián LeBarón (@AdrianLebaron) July 5, 2021
«Así que nuestras familias, víctimas de un crimen sin precedentes para la vida pública de México, llamamos a ambos países a fortalecer los lazos de la cooperación bilateral para rendir buenas cuentas en la consecución de este objetivo», concluyó.
La pasada semana, Adrián LeBarón, familiar de varios de los fallecidos, denunció también que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) le negaba su solicitud de ser reconocido como víctima, y por tanto no podrían acceder al expediente de investigación del caso de su organismo, entre otros puntos.
El 4 de noviembre de 2019, hombres armados con rifles de asalto dispararon en una emboscada en la sierra entre Sonora y Chihuahua, en el norte del país, contra tres camionetas en las que viajaban mujeres y niños que salieron de la comunidad La Morita en el municipio de Bavispe hacia la comunidad mormona de LeBarón.
Según una de las versiones oficiales, en el ataque un grupo criminal confundió a las familias con sus rivales, dejando a tres mujeres y seis niños muertos.