La titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Veracruz, Namiko Matsumoto Benítez, fue forzada por pensionados a marchar con ellos hasta el Palacio de Gobierno, por el retraso del pago a ocho mil personas.
Por Miguel Ángel León Carmona
Ciudad de México, 6 de julio (SinEmbargo/BlogExpediente).– “¡Pásenme mis chanclas!, ¡pásenme mis chanclas!”, gritaba la Comisionada Estatal de los Derechos Humanos, Namiko Matsumoto Benítez, mientras un centenar de jubilados la obligaban a caminar hasta el palacio de gobierno, a demandar una semana de retraso a ocho mil pensionados.
Fue el clímax de la tercera manifestación consecutiva por la Coalición de Pensionistas Independientes del Estado de Veracruz (COPIPEV), quienes advirtieron en horas pasadas no seguirían siendo tratados como estúpidos y tomarían diferentes medidas de protesta.
En esta ocasión, caminaron desde la Plaza Lerdo, en Xalapa, hasta las oficinas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. “Dice Namiko Matsumoto que comparte nuestro problema, pues que comparta el sol también” gritaba una maestra enardecida mientras alzaba su bastón.
Enfado hacia Matzumoto Benítez, que de acuerdo con la representante de la COPIPEV, Adriana Chávez, se debe a la demora para emitir una recomendación hacia el Gobernador Javier Duarte de Ochoa por la violación a los Derechos Humanos de 28 mil ex trabajadores del estado:
“El 7 de marzo de 2016, compañeros de todo Veracruz entregaron 683 quejas ante la CEDH. Sin embargo, esta señora se escuda con los seis meses que marca la ley para que el Gobernador y los suyos sigan delinquiendo. Estamos hartos. Nos orillan a demandar a la propia Comisión Estatal de los Derechos Humanos».
Advertencias bochornosas para Matsumoto Benítez, quien apenas tomaba el megáfono, soltaba dos palabras y la silenciaban en coro: “¡Vendida! ¡Renuncia! ¿Cuántos muertos quiere?”.
Finalmente sus reclamos lograron que los manifestantes le cedieran la palabra: “Señores, se ha diligenciado cada uno de los trámites. Pero deben facilitarme estados de cuenta para fortalecer la queja. Y estar en posibilidades de resolver”.
Fue quizá la solicitud que se le salió de las manos a la comisionada estatal, pues un puñado de estados de cuenta impresas le llegaron a las manos. Entre los afectados, el señor Gabriel May Mora, pensionado por la Universidad Veracruzana, comprobó a Matsumoto Benítez que desde el 30 de junio no ha habido depósito alguno.
El hombre, con voz avasallante, le recuerda que los jubilados en Veracruz no solamente han sido retrasados con los pagos: “Yo fui uno de los ancianos que golpearon a toletazos en diciembre del año pasado. A mí la policía de Arturo Bermúdez me aplicó descargas eléctricas sobre mi cuerpo. ¿Qué más pruebas quiere?”.
Refiriéndose a la también ex comisionada de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, quien ante el centenar de acusaciones pidió sus chanclas para comenzar a caminar hasta el palacio de gobierno.
“VETE POR BOTELLAS CON AGUA, NO SE ME VAYAN A DESMAYAR”
«Vete por botellas con agua, no se me vayan a desmayar», fue la orden que dio Namiko Matsumoto a dos de sus asistentes. Luego también solicitó su teléfono celular para pedir apoyo vía Whats App. Volteaba a ver a las manifestantes de mayor edad y les suplicaba, tronándose los dedos, caminaran con cuidado.
Fue hasta el final de la calle Felipe Carrillo Puerto, a escasos metros de la Plaza Regina Martínez, cuando uno de los colaboradores de la comisionada llegó con una bolsa color rosada, de la tienda departamental Liverpool a entregarle unas sandalias de plástico.
Sin embargo, una de las mujeres que la llevaban de la mano, le preguntó sonriente: ¿A poco ya se cansó, doctora? Dejé ahí esos zapatos, sienta lo que nosotros. Mientras a las espaldas otras caminantes más jóvenes ya la apodaban #LadyChanclas.
El continente avanzó hasta a la entrada del recinto de gobierno fue que Namiko Matsumoto, suplicó con las mejillas chapeadas al guardia de la entrada dejaran entrar a los pensionados.
Esta vez le tocó esperar diez minutos, como todos los presentes, mientras los guardias telefoneaban la autorización. “Ahora ve lo que es esperar a que la atiendan, doctora. Que esto sirva de evidencia para su recomendación. Nos niegan el acceso a un palacio que pagamos con el erario. Todo, por exigir un derecho estipulado en la misma constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La comisionada daba la razón a los pensionistas, mientras se quitaba el sudor de la frente. Tras llamadas desde su celular y la debida espera burocrática, Matsumoto Benítez consiguió una audiencia con 30 representantes de la COPIPEV y autoridades estatales.
Al momento, una charla se sostiene en la Secretaría de Gobierno, según reportan los jubilados. Sin comer ni descanso. Un día para la Comisionada Estatal de los Derechos Humanos en los zapatos de los extrabajadores del gobierno estatal.
UN HECHO LA DENUNCIA CONTRA EL CONSEJO DIRECTIVO DEL IPE
Adriana Sánchez Tejeda, representante del COPIPEV, aseguró que la semana entrante acudirán a la Fiscalía General del Estado a interponer una denuncia por delito de peculado, ante los siete funcionarios del gobierno y seis dirigentes sindicales.
“El problema se originó en el mes de mayo; tuvimos conocimiento que fueron utilizados, indebidamente, de la reserva técnica del IPE 360 millones de pesos, derivado de una reunión del Consejo Directivo y el Fideicomiso de la Reserva Técnica. El segundo préstamo turbio por parte de nuestros dirigentes se hizo el 11 de febrero del presente, esta vez por 765 millones de pesos”.
“La reserva solamente se utiliza en caso de una quiebra financiera del gobierno de Javier Duarte, pero tampoco han querido aceptarla. Así que no tienen argumentos legales, para solicitar préstamos” explicó Sánchez Tejeda.
Con base el artículo 100, de la ley 287 del Instituto de Pensionado del estado de Veracruz, (IPE), los fines de la reserva técnica son para que los recursos se inviertan y se obtengan rendimientos en beneficios de los 28 mil pensionados.
“Hay que confiscarle a estas personas los bienes mal habidos. Que los veracruzanos se unan a nuestra protesta. No sólo el IPE está saqueado, es en todo el estado de Veracruz. Y, claro, Javier Duarte se larga en su avión y evade los problemas”.
Fue todo en la tercera protesta consecutiva por la COPIPEV, movimiento que, de acuerdo con Sánchez Tejeda, ha querido ser fragmentado, pues el viernes pasado Octavio Gil García, director del IPE, solicitó una lista con los líderes de la protesta, asegurándoles un pago inmediato.
“Así el tipo de calaña de estos tipos; pero lo decimos públicamente: no somos unos cuantos, somos todos los pensionados en el estado de Veracruz. Estamos aquí por los enfermos, inválidos y los que no pueden siquiera pagar su pasaje” finalizó la representante, previo a ser bañada con aplausos.