En términos de este acuerdo, el Walter Reed Army Institute of Research (WRAIR) cederá a Sanofi Pasteur, la filial de vacunas de la farmacéutica francesa, su tecnología sobre la vacuna purificada con virus del Zika inactivo, lo que abre el camino para una más amplia colaboración con el Gobierno estadounidense.
París, 6 de julio (EFE).- El grupo farmacéutico francés Sanofi anunció hoy que ha establecido un acuerdo de colaboración con un organismo de investigación del Ejército de Estados Unidos (EU) para trabajar en la búsqueda de una vacuna para el virus del Zika.
Según los términos de este acuerdo, el Walter Reed Army Institute of Research (WRAIR) cederá a Sanofi Pasteur, la filial de vacunas de la farmacéutica francesa, su tecnología sobre la vacuna purificada con virus del Zika inactivo, lo que abre el camino para una más amplia colaboración con el Gobierno estadounidense, destacó la empresa en un comunicado.
El compromiso también prevé la producción por Sanofi Pasteur de lotes clínicos para los ensayos de fase II, así como la optimización del proceso para mejorar la productividad y la caracterización del producto.
El vicepresidente ejecutivo de Sanofi Pasteur, David Loew, explicó que su grupo tiene su propia tecnología en la investigación sobre el zika, la que utiliza para la nueva vacuna contra el dengue, pero también quieren «estudiar varias pistas para poder probar clínicamente una vacuna para el zika en el plazo más breve posible».
En ese sentido, añadió Loew, «esta colaboración apasionante con el WRAIR debería permitirnos avanzar rápidamente».
Sanofi Pasteur está llevando a cabo estudios preclínicos sobre la técnica que ya se ha desarrollado con éxito para vacunas contra la encefalitis japonesa y contra el dengue, pero considera que eso necesitará tiempo para llegar al estadio de las pruebas clínicas.
Por eso ha decidido buscar alianzas con expertos exteriores para acelerar la búsqueda de un candidato de vacuna contra el zika.
John Shiver, responsable en investigación en Sanofi Pasteur, insistió en que «esta estrategia responde a la vez a objetivos a corto y a largo plazo».
Se trata, precisó Shiver, de «colaborar para llegar más rápido a la fase de ensayos clínicos y poder proponer una vacuna en la situación de urgencia que vivimos actualmente, y adaptar nuestra propia tecnología para poder garantizar la producción de la vacuna en los próximos años».