Lisboa, 6 jul (EFE).- Los intereses exigidos por los inversores para intercambiar deuda portuguesa volvían a subir hoy de forma generalizada y la Bolsa de Lisboa lideraba las caídas europeas en una sesión marcada por el triunfo del «no» en el referéndum griego.
A diez años -el plazo utilizado como referencia-, los títulos lusos cotizaban muy cerca del 3.1 por ciento, una décima por encima de la penalización registrada durante la sesión anterior, el viernes.
Aumento similar se produjo en el caso de las obligaciones portuguesas a cinco años, que pasaron del 1.68 al 1.75 por ciento en el mercado secundario -donde se compran y venden los títulos adquiridos en subasta pública-.
La deuda lusa a dos años, por su parte, se pagaba hoy al 0.70 por ciento de interés, tres centésimas más que el viernes.
Este ligero recrudecimiento de la presión ejercida por los mercados sobre la deuda soberana de Portugal refleja grandes diferencias con Atenas, donde estas tasas se dispararon.
Los bonos helenos a dos años subían hoy a mediodía más de 14 puntos, hasta el 49 por ciento, a cinco años aumentaban siete puntos, hasta el 31 por ciento, y a diez años la penalización exigida por los inversores para comprar deuda griega crecía hasta el 18 por ciento, tres puntos más que al cierre de la última sesión.
La incertidumbre en torno a la situación de Grecia y su permanencia en la zona del euro tiñó de rojo las bolsas de valores, con el principal selectivo lisboeta, el PSI-20, como líder de las pérdidas en el Viejo Continente con un retroceso del 2.6 por ciento.
Portugal es visto por los analistas como uno de los países de Europa más sensibles a las turbulencias en los mercados, pese a haber cerrado con éxito su rescate financiero en mayo de 2014.