#MetaDatos | Las redes sociales no sólo están en el entorno digital, existen casos como el de las radios comunitarias, que crean redes de conocimiento y solidaridad en las comunidades, sobre todo aquellas donde la conexión a Internet es escasa o nula. Durante la epidemia de la COVID-19, su importancia es mayor debido a que las comunidades donde se encuentran están más aisladas.
Ciudad de México, 6 de junio (SinEmbargo).- En épocas de crisis como el nuevo coronavirus, las redes sociales se convierten en una de las principales fuentes de propagación de información, pero en las comunidades rurales, donde existe una brecha tecnológica y digital, las radios comunitarias e indígenas son en muchos casos el único medio de comunicación disponible, incluso llegan a comunidades donde las autoridades no pueden.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) publicó en 2019 el «Diagnóstico Radios Comunitarias e Indígenas de México: Acceso a frecuencias de radio y medios de sostenibilidad», en el que se indicó que en México existen 140 radios comunitarias y 18 indígenas con concesión del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Pero más allá de las cifras, la descripción de las radios comunitarias es mucho más profunda desde el impacto social que tienen.
REDES DE APOYO EN EMERGENCIAS
Entre esta acciones destaca que las radios comunitarias e indígenas generan redes de apoyo en periodos de crisis. De acuerdo con este diagnóstico, las radios comunitarias e indígenas son fundamentales para responder en contextos de riesgo o de desastres naturales en las comunidades con problemas de infraestructura y conectividad donde se desarrollan.
Erick Huerta, coordinador general adjunto de la organización Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad A.C., mencionó en entrevista con SinEmbargo que a pesar de los problemas técnicos y de conectividad, las radios comunitarias no pararon durante la contingencia por la COVID-19, por el contrario, han sido vías de comunicación cruciales que van más allá de difundir información de la Secretaría de Salud (SSA).
De acuerdo con Huerta durante la epidemia de la COVID-19 las comunidades donde se encuentran estas radios están todavía más aisladas; muchas de ellas, ubicadas en Oaxaca, han cerrado sus accesos por voluntad propia para evitar contagios.
«Muchas de estas comunidades han decidido cerrarse, no dejan pasar gente de fuera para mantener a la comunidad libre de contagios, sobre todo en Oaxaca. Las comunidades son muy resilientes porque son autónomas», indicó el especialista.
En este contexto, las radios adquieren una dimensión comunicativa que se conecta más con lo local y se orienta a fortalecer los valores comunitarios y de solidaridad.
EXPERIENCIAS DEL 19-S
Las radios comunitarias han adquirido de las experiencias de crisis anteriores conocimientos para actuar durante las emergencias. Ya que en estos contextos son la primera vía de atención a las problemáticas que se generan. Durante los sismos del 2017 crearon redes y canalizaron apoyos.
Algunas radios comunitarias como Radio Tosepan, en Quetzalan, Puebla, han desarrollado estrategias de comunicación específicas para situaciones de crisis como la COVID-19. Asimismo forman redes conocimiento y de comunicación con el exterior.
Durante los sismos del 2017 canalizaron ayuda en Oaxaca, organizaron su reparto, e incluso participaron en las labores de reconstrucción
Algunas de radios comunitarias como Radio Tosepan, en Quetzalan, Puebla, han desarrollado estrategias de comunicación específicas para situaciones de crisis como la COVID-19.