Abraham Martínez, especialista en medicina reproductiva, precisó que cerca de 40 por ciento de la infertilidad corresponde a problemas femeninos, otro 40 por ciento es relativo al hombre, mientras el 20 por ciento restante obedece a razones desconocidas.
Por Cristina Sánchez
México, 6 de abril (EFE).- La infertilidad es un problema que impacta a las parejas a nivel físico y emocional, y mientras en países como Estados Unidos las personas tardan entre 10 y 11 meses en llegar a un centro especializado para pedir ayuda, en México esta situación se retrasa de seis a ocho años, indicó hoy un especialista.
«Uno de los grandes problemas en el país es la desinformación. Las parejas llegan a los centros de reproducción asistida fastidiados, cansados luego de haber gastado tiempo, dinero y esfuerzo sin resultados», dijo a EFE el doctor Abraham Martínez, especialista en medicina reproductiva.
El director de la clínica Invinsemer indicó que se estima que las parejas suelen gastar entre 200 mil pesos (10.918 dólares) y 300 mil pesos (16.379 dólares) antes de llegar a un diagnóstico adecuado que les ayude a resolver su problema.
«Desafortunadamente no todos los ginecobstetras o médicos generales saben de reproducción y no siempre derivan a los pacientes con especialistas cuando ya no encuentran solución a los problemas de fertilidad. Por eso llegan tan tarde a la solución», explicó.
Esto, aunado a los tabúes que todavía rodean a la infertilidad y la idea de que los tratamientos son demasiado costosos, incide en que las parejas lleguen a las clínicas cuando las posibilidades de tener éxito se reducen.
«Si bien existen muchos tratamientos que pueden tener éxito, la edad incide en que las probabilidades de embarazo sean menores», detalló.
El especialista dijo que, en promedio, las parejas que llegan a clínicas de reproducción asistida rondan los 37 años, una edad en que aunque es muy factible conseguir el embarazo, la probabilidad de desarrollar problemas es mayor.
«Por eso recomendamos que no sean mamás en edades avanzadas porque eso complica el embarazo. Hay más probabilidades de preclamsia, diabetes gestacional; es algo que no debe existir», explicó.
Martínez aseveró que aunque hace algunos años se tenía la idea de que la edad del hombre no era trascendental en este problema, hoy se sabe que también es uno de los factores a tener en cuenta.
«En el hombre, después de los 50 años existe el riesgo de que el bebé padezca enfermedades como esquizofrenia, autismo y síndrome de Down. Además, después de los 40 años decrece la capacidad de los espermatozoides», señaló.
Asimismo, dijo que 50 por ciento de los varones aún en edad reproductiva suelen tener alteraciones en la capacidad de sus espermatozoides.
Es por ello que se debe tener en cuenta que cerca de 40 por ciento de la infertilidad corresponde a problemas femeninos, otro 40 por ciento es relativo al hombre, mientras el 20 por ciento restante obedece a razones desconocidas.
Actualmente, señaló, existen técnicas de baja y alta complejidad que ayudan a las parejas a embarazarse, las cuales pueden tener hasta 80 por ciento de éxito.
«Una de las técnicas es la combinación de la fecundación in vitro con el diagnóstico preimplatatorio, con lo que se puede saber qué género tendrá el embrión y que es cromosómicamente sano, lo que lleva a que ocho de cada 10 parejas lleguen a un embarazo con feliz término», dijo.
Sin embargo, Martínez dijo que esto no significa que puedan hacerse bebés a la medida.
«Hoy la gente quiere calcular cuándo va a nacer, a qué hora, qué signo zodiacal va a tener, y eso no es así. No se debe ni se puede hacer, es una alternativa para ejercer el derecho a la reproducción que todos deberíamos tener», aseveró.
Por último, en el marco del Día Mundial de la Salud, que este año tiene el tema de cobertura sanitaria universal, destacó que todas las parejas deben tener derecho a la procreación y este tipo de clínicas y tratamientos son una opción para ejercer este derecho.