El personal de la Procuraduría realizó una visita de inspección al domicilio, ubicado en la colonia Residencial del Caribe, en seguimiento a un reporte por la fuga del ejemplar de tigre de bengala ocurrida el 11 de diciembre de 2017, y en atención a reiterados reportes de los vecinos, temerosos de una nueva fuga del felino.
México, 6 abr (EFE).- Agentes de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de México decomisaron un tigre de bengala y un mono araña tras hallarlos en un domicilio particular en Chetumal, en el estado de Quintana Roo.
Según informó hoy la institución, ambas especies fueron aseguradas «ante la falta de condiciones adecuadas para contener a los ejemplares de vida silvestre ni de medidas mínimas de seguridad» en el domicilio.
El personal de la Procuraduría realizó una visita de inspección al domicilio, ubicado en la colonia Residencial del Caribe, en seguimiento a un reporte por la fuga del ejemplar de tigre de bengala ocurrida el 11 de diciembre de 2017, y en atención a reiterados reportes de los vecinos, temerosos de una nueva fuga del felino.
En esta visita, los inspectores federales constataron que el animal «se encontraba atado de una cadena metálica a una palma de coco que limitaba el libre desplazamiento o movilidad del ejemplar».
La institución gubernamental reportó también que el tigre «no contaba con un área de resguardo o dormitorio, ni de estructura o instalación alguna para el resguardo del felino de las condiciones climatológicas».
Estas mismas condiciones se observaron para el ejemplar de mono araña.
El tigre de bengala (Panthera tigris) fue trasladado bajo depósito y resguardo administrativo en el predio denominado «Gran Santuario Mexicano Jaguar Negro Tigre Blanco», ubicado en la Ciudad de México.
Allí estará bajo la supervisión médica y veterinaria de profesionales especializados en el manejo de grandes felinos.
En lo referente al mono araña (Ateles geoffroy), la Profepa expuso que «continúa bajo el depósito administrativo del visitado hasta en tanto se cuente con una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA)», donde se le proporcionará el espacio o área para su debido resguardo.
De acuerdo a la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), las faltas relacionadas al trato digno y respetuoso a los animales pueden ser sancionadas con la imposición de una multa, además del decomiso de los ejemplares.
La Profepa enfatizó que «toda persona que posea ejemplares de la vida silvestre tiene por obligación, además de acreditar la legal procedencia de los mismos, garantizar el trato digno y respetuoso proporcionando los cuidados, manejo y manutención que exijan los animales para su bienestar».
