Aerolíneas Argentinas, de capital estatal, cancelaron vuelos nacionales e internacionales desde los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque debido a la huelga, a la que se adhirieron la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico y la Asociación del Personal Aeronáutico.
Buenos Aires, 6 de abril (EFE).- Argentina inició la jornada del jueves con un evidente impacto en el transporte público por la entrada en vigor de una huelga general, convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), para protestar contra las medidas económicas del Gobierno de Mauricio Macri.
El tráfico de vehículos descendió notablemente a partir de la medianoche (3:00 GMT) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con respecto de los días laborables normales.
Apenas se vislumbraban vehículos de transporte colectivo, aunque sí se podían ver numerosos taxis circulando por las calles de la capital federal argentina.
También descendió notablemente el alto tráfico de camiones que en condiciones normales circulan por la noche en las avenidas Huergo y Madero, que comunican los principales sectores portuarios de Buenos Aires.
Aerolíneas Argentinas, de capital estatal, cancelaron vuelos nacionales e internacionales desde los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque debido a la huelga, a la que se adhirieron la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA).
El gobierno de Buenos Aires decretó la gratuidad de los peajes de las autopistas y de los estacionamientos públicos durante la jornada de huelga, con el fin de fomentar que los trabajadores puedan acudir a sus puestos de trabajo en vehículos particulares.
El ministro del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, declaró a la cadena de televisión TN, una hora después de entrar en vigor la huelga, que el paro tiene una «dimensión política» auspiciada por la oposición, porque empiezan a vislumbrase mejoras en la situación socioeconómica del país.
Lombardi denunció también la existencia de «liderazgos ocultos» que están planeando «una terminación abrupta» del Gobierno de Mauricio Macri.
La huelga coincide con la celebración en Buenos Aires del Foro Económico Mundial para América Latina, conocido como WEF por sus siglas en inglés.