Rodrigo Duterte fue alcalde de la ciudad de Davao. el pasado 20 de febrero un ex agente de la Policía Nacional se retractó en una inesperada confesión ante la Cámara Alta, donde señaló a Duterte como cerebro de los «escuadrones de la muerte».
Manila, 6 marzo (EFE).- Un ex policía filipino aseguró hoy haber matado a unas 200 personas como parte de los «escuadrones de la muerte» supuestamente creados y dirigidos por el Presidente Rodrigo Duterte cuando era alcalde de la ciudad sureña de Davao.
Arturo Lascañas, agente de la Policía Nacional hasta el pasado diciembre quien dice haber sido mano derecha de Duterte, prestó declaración al inicio de una investigación en el Senado sobre las presuntas ejecuciones extrajudiciales en Davao.
El expolicia, que hace dos semanas ya acusó ante el Senado a Duterte de ser el cerebro de esos asesinatos, declaró hoy que en total mató a unas 300 personas, de las que al menos 200 lo fueron por los llamados «escuadrones de la muerte» hasta el año 2015, según su testimonio televisado en directo.
Lascañas, interrogado por los senadores, negó poseer una lista de los ejecutados, pero mencionó casos concretos en los que los asesinatos habrían sido ordenados por Duterte.
Rodrigo Duterte fue alcalde de la ciudad de Davao, con una población de 1.5 millones de habitantes, durante 22 años en varios periodos entre 1988 y 2016.
Bajo su mando, la ciudad experimentó una rápida modernización y un descenso de la criminalidad, al tiempo que se produjeron más de un millar de ejecuciones extrajudiciales de presuntos delincuentes y opositores al alcalde, según organizaciones de defensa de los derechos humanos.
En una primera investigación en el Senado, Lascañas negó en octubre la existencia de los escuadrones de la muerte.
Sin embargo, el pasado 20 de febrero se retractó en una inesperada confesión ante la Cámara Alta, donde señaló a Duterte como cerebro de los «escuadrones de la muerte» y le acusó de haber contratado a sicarios para asesinar a detractores.
Cuando el Senado investigó el año pasado el asunto de los «escuadrones de la muerte de Davao» no halló suficientes evidencias para demostrar su existencia.
El testimonio de Lascañas ha servido para revisar el caso después de que otro exmiembro arrepentido de los escuadrones, Edgar Matobato, acusara por primera vez de asesinatos a Duterte el pasado diciembre ante el defensor del pueblo.